El vehículo de tracción trasera, motor V8 y de producción limitada será ensamblado en la factoría de Adelaida, al sur del país, que tiene Holden Australia.
La nota de presa del fabricante automovilístico no indicó cuál será el precio de salida al mercado de este modelo.
General Motors vendió por última vez su línea de Commodore en el mercado automovilístico de Estados Unidos, bajo el nombre de Pontiac, en 2009, según recordó la emisora local ABC.
El nuevo coche, que formará parte de la próxima generación de los Commodore VF, también supone el debut de Chevrolet en la competencia NASCAR de la Copa Sprint, indicó la empresa.
El ministro australiano de Industria, Greg Combet, afirmó que la decisión de Holden fue posible gracias al multimillonario Plan Nuevos Vehículos para apoyar a la industria local de fabricación de coches que se ha visto golpeada por la fuerte apreciación del dólar local y la competencia de otros países.
En marzo pasado, el gobierno australiano anunció que destinará más des 273 millones de dólares (214 millones de euros) para evitar que el fabricante de coches GM Holden cierre sus puertas y asegurar sus operaciones hasta el 2022.
Holden había expresado el gobierno el posible recorte de unos 12,000 puestos de empleos y la posibilidad de suspender sus operaciones en el país para 2016.