Una caravana de conductores inicio en el aeropuerto internacional Tocumen para dirigirse hasta la céntrica Avenida Balboa, -en la zona bancaria de la capital- en un recorrido de unos 20 kilómetros.
Los transportistas aseguraron que la competencia con Uber es desleal y es responsabilidad de las autoridades regular este sistema que no pasa por los trámites y permisos impuestos por la ley, de acuerdo con medios locales.
El dirigente de los taxistas, Rafael Reyes, afirmó que si Uber quiere entrar al sistema de transporte público puede hacerlo, pero como el resto de los servicios en el país.
Después del arribo de la caravana a la Avenida Balboa, agentes de la Unidad de Control de Multitudes y la policía de tránsito local le impidió el paso, además de registrarse percances con los manifestantes por el retiro de placas a dos vehículos participantes en la manifestación.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, declaró el pasado fin de semana que les retiraría “el cupo y la placa” a todos aquellos transportistas que cierren las vialidades del país.
Luego de sostener conversaciones con las autoridades correspondientes se acordó que ocho representantes de los inconformes se trasladarían al Palacio de Las Garzas, para planear sus inquietudes.
Uber -un sistema que conecta a conductores con usuarios- llegó a Panamá en marzo del 2014 con pago a través de tarjetas de crédito o débito, pero desde agosto de 2016 acepta el pago en efectivo.