Entre las estaciones Zapotitlán y Nopalera, tramo habilitado para las pruebas y donde se encuentran las curvas 11 y 12, se han llevado a cabo 12 pruebas de manera satisfactoria.
Con los resultados de estas pruebas, así como con los estudios de laboratorio y trabajo de gabinete, Systra conformará los lineamientos para iniciar de manera inmediata los trabajos de rehabilitación.
El titular de la Sobse, Alfredo Hernández García, recordó que las pruebas de simulación consisten en rodar el tren sobre una vía de pruebas de 1,272 metros de longitud a velocidades de 10 a 70 kilómetros por hora.
“Los ensayos que vimos son un avance importante de la etapa final, previo a la rehabilitación de la Línea 12”, dijo el funcionario, al agregar que éstos se realizan de manera coordinada entre la dependencia que encabeza, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) y las empresas Systra, TSO, CAF y la SNCF.
Para ello, se instalaron en la vía, en el aparato de vía y en el tren 106 acelerómetros, cuatro cámaras de video, 4,260 metros de cable especial, 130 tarjetas electrónicas de sistema de datos y dos equipos de calibración y otros elementos que en total suman un peso de 2,455 kilogramos.
Las cámaras colocadas en ambos ejes frontales del convoy apuntan a una rueda, con el objetivo de recolectar información del comportamiento entre el riel y la rueda.
Para estas simulaciones se rehabilitó el riel de la zona de pruebas, en dirección de Mixcoac a Tláhuac, a través de reperfilado y la sustitución de los durmientes y balastos para dejarlo en las condiciones originales. También se cambiaron las 56 ruedas del tren de pruebas.
Colás Martinet, vicepresidente de la empresa Systra para América Latina, subrayó que en el tren equipado para las pruebas se cargaron tres carros con bidones de agua con un peso de 44 toneladas para simular el peso de los pasajeros, y que los resultados que se arrojen tengan una precisión exacta.
Este convoy está equipado con diversos sensores láser, computadoras y aparatos de última generación para convertirse; el tercer vagón en un laboratorio rodante, donde se observa en tiempo real el comportamiento del tren y los rieles.
Como parte de estas pruebas, donde se ocupan 300 metros de fibra óptica, se ejecutan diversos recorridos con y sin lubricación homogénea en ruedas y rieles.
Asimismo, estas pruebas sirven para determinar la velocidad, la aceleración, el esfuerzo y la tensión que se genera entre las ruedas de los trenes y las vías del Metro. Los resultados se vaciarán en una base de datos que servirá para conocer en qué punto exacto hay que hacer modificaciones.
Las simulaciones serán durante esta semana, posteriormente se analizarán para determinar las afectaciones que orillaron al cierre parcial de la Línea 12 y se contará con un plan de trabajo a finales de agosto para comenzar las reparaciones.
Al recorrido que llevó a cabo el secretario de Obras fue acompañado por el presidente de la Comisión Investigadora de la Línea 12 del Metro, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federa, Jorge Gaviño Ambriz.