"Si una empresa invierte en fabricar al menos 100,000 unidades al año, o invierte en añadir otras 100,000 unidades a su capacidad ya existente, podrá importar libre de impuestos hasta un 15 por ciento del número de vehículos producidos", prometió el ministro, según recoge la agencia semipública Anadolu.
La exención de impuestos sólo será aplicable a los vehículos de gama baja, añadió Çaglayan durante su discurso, en el que presentó el nuevo sistema de incentivos a la industria turca.
Añadió que también se ofrecerá apoyo a las compañías que introduzcan innovaciones en el sector del motor.
Turquía fabricó 1,189,131 vehículos en 2011, un 9 por ciento más que en 2010, según datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles turca.
Algo más de la mitad de dichos vehículos (639,734) fueron coches de pasajeros, y vehículos comerciales, como camiones, microbuses o furgonetas, el resto.
Del total de turismos manufacturados, exportó 442,674, es decir, una considerable mayoría, pero la cifra es superada por el número de unidades importadas, de 414,031, que superó en un 17 por ciento a los automóviles importados en 2010.
Turquía manufactura bajo licencia las marcas Ford, Honda, Hyundai y Fiat, entre otras, pero el gobierno apuesta por reforzar los componentes propios e incluso desarrollar una marca de automóvil "cien por ciento turca".