A ellos su sumará una parte de la directiva del equipo, anunció Williams en un comunicado.
Además, varios empleados de la empresa se acogerán a los ERTEs propuestos por el gobierno británico, mediante los cuales el estado pagará el 80 por ciento de su sueldo y el 20 por ciento restante lo aportará la empresa.
"Estas decisiones no se han tomado a la ligera. Nuestro objetivo es proteger los trabajos ogde nuestros empleados y que puedan volver a sus puestos una vez que la situación lo permita", dijo Williams en una nota.
El campeonato de Fórmula 1 debía haber comenzado el pasado 15 de marzo en Australia, pero tanto esa carrera como la de Montecarlo han sido canceladas, y otros seis Gran Premios han sido pospuestos.