"Los sistemas modernos están basados en Internet y agregan la información de tráfico a los mapas de navegación", explica Johannes Weicksel, de la asociación alemana del sector de las telecomunicaciones Bitkom.
A diferencia de otros sistemas que llevan tiempo funcionando como el TMC (Traffic Message Channel), donde se encuentran informaciones de la policía y de los cables de contacto en la calzada, los datos no se transmiten por radio de onda ultracorta. "La idea es usar diferentes fuentes para complementarlas con la respuesta de los dispositivos finales de los usuarios", dice Weicksel.
Algunas de las compañías que ofrecen estos servicios de suministro de información en tiempo real son Inrix, Tomtom, Google y Here, que actualmente aún pertenece a Nokia y que entre otras cosas ofrece un servicio de mapas comparable al de Google Maps pero con mucha más información de tráfico. Sus datos en vivo se venden por ejemplo a otras empresas fabricantes de navegadores como Garmin.
Todas ellas usan una combinación de diferentes fuentes de datos a través de las cuales llegan a los sistemas de navegación fijos o portátiles o a los teléfonos inteligentes de los conductores las informaciones más importantes.
TomTom, Inrix y Here usan para sus servicios en vivo datos adicionales de rastreo de vehículos de flota. Andreas Erwig, experto en tráfico en Tomtom, dice que sólo se emplean aún datos de GPS y se confía menos que antes en los datos de la red móvil, ya que su exactitud está limitada por el tamaño de las redes.
En los coches o en los dispositivos móviles los datos llegan casi siempre por la red de telefonía móvil, pero hablar de transmisión de datos "en directo y en tiempo real" es realmente una exageración, asegura Erwig. "Una reproducción exacta del tráfico no se pueda dar, ya que la transmisión es de casi dos minutos", afirma.
Sin embargo, los datos en los servidores de TomTom se actualizan cada 30 segundos. Para encontrar un punto medio entre actualidad y uso de los datos, se ha elegido un mayor intervalo para el "update" para el usuario final.
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Lo que el usuario ve en su mapa de navegación, si la carretera está roja por el tráfico o verde sin problemas, es resultado de un algoritmo. En Tomtom la cuenta se basa en la velocidad del tráfico sin vehículos por la noche, explica Erwig, es decir, el ritmo con el que fluye el tránsito por la noche bajo determinadas circunstancias y en un determinado lugar. Si mediante los los datos de los usuarios la velocidad es un 30 por ciento menos, se puede hablar ya de un atasco.
Según la pérdida de tiempo calculada, el navegador o la aplicación de mapas propone una ruta alternativa, si merece la pena. El conductor puede elegir si acepta o no el consejo.
"Si uno está interesado en los servicios 'live-traffic' debe tener en cuenta que no funcionan sin conexión de datos", avisa Hans-Christian Dirscherl, que trabaja para la revista PC Welt. Eso también sirve para los navegadores fijos de los autos que funcionan con una tarjeta SIM con un contrato de transmisión de datos. "Hay diferentes alternativas para integrar la tarjeta SIM o para que los datos llegen a través del celular", dice Dirscherl.
Lo más práctico, según Dirscherl, son las soluciones inclusivas de los fabricantes de vehículos, pero requieren el pago de un extra. "En los primeros años a menudo es gratis, pero tarde o temprano hay que pagar una cuota". Quien por contra desee que los datos le lleguen a través del teléfono, debe tener en cuenta el consumo de datos. "En el extranjero hay que prestar atención al costo del roaming si se usa allí la conexión de datos", dice el experto de la revista PC Welt.
Según Andreas Erwig, de Tomtom, muchas automotrices están trabajando de forma conjunta con teleoperadoras, que están integrando por ejemplo tarjetas SIM con el roaming europeo incluido. Según el contrato y la compañía, pueden estar incluidos los costes de dos a tres años y en algunos casos hasta de cinco a siete.
En las automotrices premium se ofrece todo el paquete de conectividad, pero no resulta barato. "En marcas como Mercedes, BMW o Audo la conexión con los sitemas de navegación supone unos 3,000 euros (3,259 dólares) o más", afirma Dirscherl.
Los dispositivos portátiles son claramente más baratos y funcionan de modo similar. En estos caso también hay aparatos integrados con tarjeta SIM y aquellos que usan la conexión a través del celular.
Igualmente existe la posibilidad del pago de una cuota, sobre todo en los sistemas de mayor precio.
Más barato aún es Google Maps, que ofrece datos en tiempo real de la situación del tráfico. "Quien tenga un teléfono con sistema operativo Android, ya tiene previamente instalado Google Maps Navigation", recuerda Dirscherl.
Los datos de situación de tráfico que el gigante Google recoge de los teléfonos con Android con la función GPS y de localización activadas son bastante exactos en zonas de aglomeración o atasco en las autopistas.
La gran ventaja es que el servicio es gratuito, pero los mapas no están disponibles sin conexión a la red, lo que significa que el navegador consume una gran cantidad de datos. La posición que se transmite a Google es anónima.
De manera similar funcional, según Dirscherl, el mucho menos conocido sistema Here, igualmente gratuito.
Hay que confiar al final en las compañías, ya que sin informar sobre los datos de posición es imposible dar una información fiable del tránsito. El experto de Tontom en tráfico, Erwig, afirma: "Nuestro modelo de negocio se basa al final en recopilar y vender información para evitar perder del tiempo, por ello se recogen sólo datos anónimos de GPS".
Dirscherl y Weicksel parten de la base de que los datos, al menos en los grandes operadores ya establecidos, están seguros. "En Apps del teléfono depende de la compañía qué datos se usan. Pero en los productores de navegadores más conocidos se puede estar muy seguro de que no se hará un mal uso de los datos", afirma Weicksel.