"Las voces de los aparatos de navegación se basan por lo general en la voz de una persona", dice Arnd Weil, manager de producto de Nuance Communications, empresa que ofrece soluciones de procesamiento vocal. Esa persona, sin embargo, no es la encargada de dictar todos los avisos. "Sería casi imposible grabar cientos de miles de nombres de calles o de lugares y mantenerlos actualizados", dice Weil. Por lo general se graban entre 4,000 y 8,000 frases. El número de palabras depende de cada idioma.
Para poder usar las grabaciones del orador para los avisos del navegador se trocean en pequeñas unidades. Esos fonemas se unen para construir nuevas palabras de modo similar a las piezas de Lego. "Por lo general se graban formulaciones recurrentes". De este modo, la frase "Por favor, gire ahora a la izquierda" se combina con un elemento sintético como un nombre de calle.
Una frase puede tener entre tres y 12 palabras, según lo exacta que deba ser. El espectro va de "gire ahora a la izquierda" a "en el próximo semáforo gire a la izquierda y luego, a la derecha en la siguiente calle".
Para las grabaciones se contrata a oradores profesionales, especialmente con formación en doblaje, cantantes o actores, ya que ellos pueden reproducir como se desee un texto escrito. "Lo importante no es sólo una buena dicción, sino también una voz agradable. Así se asegura una guía correcta incluso en situaciones complejas o estresantes", dice Berna Celik-Rymdzionek, manager de producto del fabricante de navegadores Garmin.
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Una de las personas detrás de la voz del sistema de navegación es Sabine Bundschu. La actriz diplomada y músico trabaja desde hace años como voz de diversos sistemas de navegación. Para una instrucción completa requiere a veces cerca de un día de repetición. Es capaz de nombrar palabras y números en tres variaciones distintas.
La interpretación más seca requiere una alta concentración. "La voz debe sonar comprensible, clara, objetiva, amigable y fresca", dice. Para lograr el sonido ideal se imagina a alguien que cada día escucha la misma voz. "La voz tiene que ser tan agradable que al conductor le siga gustando escucharla aún un año después", explica Sabine Bundschu. "Es bonito cuando el conductor confía en la voz", añade.
Esto no sirve sólo para aparatos de navegación instalados, sino también para celulares. Muchos millones de usuarios recurren al celular o la tableta para orientarse en el auto. La calidad de las instrucciones depende en esos casos del aparato.
La diferencia está en el tamaño de almacenamiento y el volumen de datos. Muchos usuarios usan "smartphones" con sistemas TTS basados en la nube: el Software y el idioma está en la "cloud", que la retransmite directamente al celular.
Según el tiempo y el fabricante, la voz del software puede actualizarse por DVD o con los datos de una memoria USB. Algunas marcas integran la actualización en la inspección del vehículo. Otros posibilitan una descarga directa en una computadora.
"Cambiar el perfil de las voces o personalizarlo es un incentivo que gusta a muchos usuarios", dice Johannes Weicksel, de Bitkom. El montaje, la complejidad y las posibilidades de elección están hechos lo más posible al gusto del público por parte de las firmas fabricantes.
Marcas como Garmin o TomTom ofrecen para sus sistemas de navegación instrucciones orales de diferentes voces, aunque pagando un precio. El usuario puede elegir entre voz femenina o masculina, entre diferentes acentos o dialectos e incluso algunos ofrecen la voz de algunos héroes del cine.