“La familia Kenworth vive un momento muy difícil de duelo por la pérdida de un admirable empresario, amigo y gran ser humano”, expresó Renato Villalpando, director general de Kenworth Mexicana.
Alberto Landa García se unió a las filas de Kenworth Mexicana en 1975 como colaborador en su División Comercial de la Ciudad de México, desempeñándose como Supervisor de Ventas. A sus 39 años de edad, su habilidad en los negocios y espíritu emprendedor le valieron su propia distribuidora de la marca en 1996, la cual hoy en día es uno de los grupos de Concesionarios más grandes e importantes del país.
Durante toda su carrera, fue un miembro distinguido de la Red de Concesionarios Kenworth tanto en lo personal como en lo profesional.
Algunas de sus frases fueron: “El futuro y fortaleza de cada concesionario debe estar fundado en principios y valores, pasión, así como la creencia absoluta por lo que hacemos” y “Un cliente no es un número, no es una proyección o estadística. Si continuamos con el legado y filosofía que Don Gustavo creó para Kenworth, como una empresa con sentido humano, en la que la gente cree y tiene oportunidades de desarrollo, creo que vamos a continuar siendo los líderes”.
Sentimientos de solidaridad y mensajes de condolencia de toda la industria fueron elevados hacia las familias Landa García y Landa Montaño desde las 19 Concesionarias Kenworth, proveedores, prensa, directivos y colaboradores de Kenworth Metropolitanos y Kenworth Mexicana.
Al licenciado Landa le sobreviven su esposa Alma, sus hijos Alberto y Mariana, así como sus nietos Félix Alberto y Santiago Alexander.
Descanse en Paz.