Ambas empresas firmaron un memorándum de entendimiento no vinculante, con el objetivo de "formar una alianza estratégica de vehículos comerciales destinada a aprovechar las oportunidades en la continuada transformación de la industria", según explicaron en un comunicado conjunto.
El primer paso de la alianza será conformar "una asociación global tecnológica" y la creación de "un negocio reforzado y combinado" para los camiones pesados fabricados por Isuzu y por UD Trucks, marca nipona propiedad de Volvo.
La iniciativa incluye la venta por parte de Volvo de la propiedad total de UD Trucks a Isuzu Motors con vistas a "acelerar el crecimiento a través de un mayor apalancamiento de volúmenes y capacidades", señalaron ambas empresas.
Añadieron que explorarán más adelante las "existentes posibilidades de complementariedad" entre ambas empresas a nivel geográfico y de producción.
La alianza también supondrá aunar inversiones en nuevas tecnologías y crear "mejores condiciones a largo plazo" para el negocio de camiones en los mercados internacionales, así como para otros vehículos ligeros y utilitarios.
El presidente y CEO del Grupo Volvo, Martin Lundstedt, destacó que ambas empresas ya mantienen "una relación bien establecida" sobre la producción de camiones, y señaló el "gran potencial" que tiene la alianza para extender esta cooperación y promover sus ventas.
El máximo responsable de Isuzu, Masanori Katayama, señaló por su parte que ambas empresas "creen firmemente en las oportunidades de negocio y en el potencial de las sinergias" que se derivarán de la alianza, y destacó que ésta ayudará a ambos fabricantes "a prepararse para la próxima revolución de la logística".
Volvo e Isuzu tienen previsto finalizar sus negociaciones durante los próximos meses con vistas a firmar la alianza estratégica para mediados de 2020, según explicaron.
Con su cooperación con Volvo, uno de los mayores fabricantes mundiales de camiones y otros vehículos pesados, la empresa con sede en Tokio reemplazaría así la alianza de capital que mantenía con Toyota hasta 2018.
Las dos empresas también señalaron que sus futuros acuerdos de cooperación tecnológica serán gestionados a través de contratos individuales.