El funcionario mexiquense indicó que, independientemente de la reincorporación paulatina de unidades y la rehabilitación de asientos al servicio público, seguirán los protocolos de sanitización, sana distancia y el uso del cubrebocas como medidas obligatorias para operadores y usuarios.
Martínez Carbajal explicó que el restablecimiento de las actividades en el transporte público se realizará en orden y conforme lo establece el Plan de Regreso Seguro a las Actividades Económicas, Sociales, Gubernamentales y Educativas, que marca la ruta que se deberá seguir en cada una de las fases de semáforo epidemiológico.
Señaló que, por instrucciones del gobernador Alfredo Del Mazo, la salud de los usuarios y transportistas será una prioridad, ante lo cual, la Secretaría de Movilidad aplicará, en coordinación con los transportistas, las medidas necesarias para cuidar de la salud de los mexiquenses.
El secretario explicó que con el cambio del semáforo epidemiológico de color rojo (máximo riesgo) a naranja (alto riesgo) y el reinicio de diversas actividades productivas, las unidades de transporte público de mayor capacidad, como autobuses, deben seguir operando al 50 por ciento, respetando la sana distancia con un asiento vacío entre cada uno de los usuarios.
En tanto, agregó, las unidades de menor tamaño, como vagonetas, podrán operar al 80 por ciento de su capacidad, a los taxis sólo se les permitirá tres usuarios al mismo tiempo.
Martínez Carbajal detalló que será hasta que el semáforo cambié de naranja a amarillo (riesgo intermedio) cuando los autobuses y camiones articulados de mayor capacidad podrán operar al 75 por ciento.
Las vagonetas lo podrán hacer al 100 por ciento, mientras que taxis seguirán operando con tres pasajeros como máximo.
Finalmente, dijo que en la fase verde o de bajo riesgo, el transporte de alta capacidad podrá operar al 100 por ciento de su capacidad, y el resto de las unidades podrán trabajar de manera libre.