El vicefiscal de Tokio, Takahiro Saito, que actúa como portavoz de la oficina, respondió hoy en una comparecencia ante los periodistas a algunos de los puntos que citó Ghosn en la rueda de prensa que ofreció este miércoles en la capital libanesa, la primera desde que fue detenido en Tokio, el 19 de noviembre de 2018.
A partir de ese arresto, Ghosn, que está acusado de irregularidades financieras durante su gestión al frente de Nissan, permaneció detenido 130 días en total, hasta que quedó en libertad bajo fianza el 25 de abril pasado después de una segunda detención.
Ghosn "tuvo un poco más de 70 días de interrogatorio y fueron un poco menos de cuatro horas de promedio al día", aseguró el vicefiscal japonés.
Además, Saito insistió que durante esos 130 días de arresto Ghosn pudo reunirse libremente con sus abogados, y lo hizo 120 veces. No pudo hacerlo los domingos, porque el centro de detención de Tokio en el que estaba detenido no opera esos días de la semana para las visitas.
En su comparecencia ante los periodistas, Ghosn criticó el sistema judicial de Japón, aseguró que presume la culpabilidad, en lugar de la inocencia, y se quejó de que fue interrogado diariamente durante ocho horas por los agentes fiscales sin la presencia de sus abogados.
Según Ghosn, los interrogatorios a los que fue sometido y las limitaciones para ver a su esposa, Carole, sólo perseguían que confesara los delitos de los que estaba siendo acusado, algo que negó la fiscalía.
"Es obvio que no se estaba forzando a que confesara y ni siquiera que la fiscalía haya creado un guión. Tenemos las grabaciones de audio y vídeo durante esos interrogatorios", agregó.