"Japón, tanto el gobierno como el pueblo, sienten una gran preocupación ante el caso de Carlos Ghosn, sobre todo por la forma en la que salió de Japón y entró en el Líbano", dijo el diplomático japonés, según el comunicado emitido por la Presidencia libanesa.
Pidió al presidente Aoun "más colaboración en ese sentido para evitar las consecuencias negativas en las relaciones amistosas", pues el diplomático japonés aseveró que está haciendo "intensos esfuerzos para preservar las relaciones entre los dos pueblos y Estados".
Estas declaraciones fueron realizadas después del encuentro entre ambos en el palacio de Baabda, según el comunicado.
Por su parte, la Embajada de Japón en el Líbano emitió un comunicado en el que no habla de esas "consecuencias negativas", pero sí sobre la cooperación.
"El embajador Okubo declaró que la salida ilegal del acusado Carlos Ghosn de Japón y su llegada al Líbano es profundamente lamentable y no puede ser pasada por alto. Pidió que el gobierno libanés proporcione toda la cooperación necesaria (...), además de averiguar los hechos detrás del caso", apunta la nota de la legación.
Según la nota, Aoun explicó que el gobierno libanés "no ha participado" en el caso y, en respuesta a la petición de cooperación por parte de Japón, afirmó que "no escatimará en esfuerzos para proporcionar una cooperación incondicional".
En una reunión previa este martes con el coordinador de la ONU para el Líbano, Jan Kubis, el presidente libanés afirmó que el país "mantiene la seguridad de todos sus ciudadanos, residiendo o presentes en su territorio, sin discriminación", sin hacer referencia a Ghosn, informó la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
El expresidente de Nissan, de 65 años y que tiene nacionalidad libanesa, francesa y brasileña, huyó clandestinamente de Japón a través del aeropuerto de Osaka aprovechando una brecha de seguridad en la revisión del equipaje de gran tamaño en las terminales de aviones privados.
El empresario se encuentra en el Líbano y está previsto que este miércoles dé una rueda de prensa, la primera comparecencia ante periodistas desde que fuera originalmente arrestado en noviembre de 2018.
El Líbano y Japón no tienen un acuerdo de extradición, por lo que el gobierno de Beirut ha aseverado que le será aplicada la ley libanesa y, en el caso de recibir una petición de extradición de las autoridades niponas, se estudiaría esta posibilidad en base a las relaciones bilaterales.
Por el momento, la Fiscalía libanesa ha recibido una circular roja de Interpol, que solicita a las autoridades arrestar de forma preventiva al fugitivo de la Justicia nipona a la espera de extradición, entrega u otra acción judicial similar.
Ghosn fue detenido el pasado 19 de noviembre en Tokio y se enfrenta a tres acusaciones formales por distintas acciones en los últimos diez años: haber ocultado a las autoridades financieras millonarias compensaciones pactadas con Nissan Motor, violar la confianza de la empresa por utilizar fondos de Nissan para cubrir pérdidas financieras personales y abonar a terceras personas servicios profesionales que han generado dudas entre los fiscales.