En primer lugar, el piloto de Racing Point, de 28 años, resumió así la sensación de estar en casa: "Es increíble: desde el primer año que tuvimos el Gran Premio de México ha sido algo muy grande", dijo. "A veces, en otros países, vemos un retroceso, pero aquí no es el caso: aquí, la gente, los medios de comunicación, todos están muy entusiasmados por este fin de semana. De nueva cuenta vamos a tener un magnífico Gran Premio de México".
La primera parte de la promesa de Checo vino cuando se le preguntó si podía repetir el buen desempeño que le ha llevado, hasta ahora, a terminar octavo, décimo y séptimo en el Hermanos Rodríguez. "Ese es el objetivo mínimo, sumar puntos aquí", dijo Pérez, "pero espero poder lograr mi mejor resultado este fin de semana".
Eso le vendría muy bien, pues actualmente ocupa el octavo puesto en el campeonato de pilotos, a solo cuatro unidades de su excompañero de equipo Nico Hulkenberg. No solo eso, sino que Racing Point Force India, que recientemente fue despojado de todos los puntos que llevaba en la temporada, lucha por acortar la distancia respecto a McLaren, que está onceavo delante de ellos en la clasificación de constructores.
"Creo que tenemos que ser fuertes; deberíamos estar luchando para ser el mejor entre el resto de los equipos", declaró con confianza. "Renault estuvo muy fuerte el fin de semana pasado, pero creo que deberíamos dar la pelea y espero que nos llevemos muchos puntos para el equipo".
Pero el punto focal pronto cambió a 2019 y el renovado equipo en el que Checo probablemente estará compitiendo junto a un nuevo compañero de escudería. Se trata del canadiense Lance Stroll, de 20 años, hijo del empresario cuyo consorcio mantuvo a flote al "viejo" equipo Force India este año. ¿Significará eso una gran diferencia para Checo, veterano de más de 150 Grandes Premios?
"No creo que vaya a cambiar", respondió. "A final de cuentas, lo importante para todo el equipo, incluso el comprador del equipo, el dueño del equipo, es que el equipo tenga mucho éxito en los resultados. Para eso se necesita que los dos coches estén al 100 por ciento y que el equipo se desarrolle lo más rápido posible.
"Si se da, estará llegando a un gran equipo con gente e ingenieros muy talentosos, donde va a crecer mucho", dijo Pérez. "Yo veo grandes cosas para el equipo en el futuro. Tenemos toda la guía: solo necesitamos el presupuesto y podemos dar la gran sorpresa el año que viene".
Stroll tiene 38 carreras en su haber con un equipo Williams que no logra levantar cabeza, por lo que parece claro que Pérez será el hombre fuerte una vez que su equipo se recupere de las tribulaciones de 2018.
"La experiencia ayuda", dijo Pérez, "en el sentido de cómo puedes ir guiando al equipo, irlo construyendo a tu alrededor, cuánto puedes progresar con el coche, con la puesta a punto. Creo que la experiencia en verdad sirve y puede hacer la diferencia. Pero también llegas a un punto donde ya no cambia nada...