La reanudación del trabajo se escalonará durante varias semanas, con una primera ola entre el 4 y el 11 de mayo, explicó el grupo automovilístico europeo en un comunicado.
Las primeras en ponerse en marcha serán las plantas de Kenitra, en Marruecos, y Mangualde, en Portugal, precisó a Efe una portavoz.
Por razones productivas, en Francia se empezará a partir del día 11 con la fabricación de componentes y con la planta de Hordain, donde se ensamblan furgonetas.
También la semana próxima está prevista la reanudación de la actividad en fábricas españolas como la de Zaragoza y Vigo o en la de Trnava, en Eslovaquia.
Todas esas y el resto de las que PSA tiene en Europa habían parado entre el 16 y el 22 de marzo. En la división automovilística de PSA en el Viejo Continente trabajan unas 50,000 personas.
El director industrial de la compañía, Yann Vincent, insistió en que "proteger a nuestros empleados y proteger nuestra empresa siguen siendo los dos principios intangibles de la dirección de nuestras operaciones".
Vincent se mostró convencido de que el protocolo de medidas que se van a aplicar "ofrece un alto nivel de protección" a los trabajadores y constituye "el primer criterio del arranque de nuestros centros de producción". El segundo es "la actividad comercial".
Dentro de ese protocolo figura el control de la temperatura a la entrada de las factorías; la atribución de gel antiséptico y mascarillas, que se utilizarán en el interior, al igual que gafas; y el respeto de la distancia interpersonal en todos los espacios, incluidas las áreas de descanso o para fumar.
También se promoverá el mantenimiento de las puertas abiertas; la limpieza frecuente de las herramientas y las superficies de trabajo; el ajuste de las rotaciones para que los trabajadores de distintos turnos no se crucen; o el recurso, en la medida de lo posible, al transporte individual para acudir a las fábricas.