El empresario destacó que, si bien el plan tomó por sorpresa al sector, tenía que hacerse así, porque de haber hecho un anuncio se prevenía a los huachicoleros, lo cual de dar resultado representaría mayores ingresos para el país.
En entrevista con Notimex señaló que 11 gasolineras de la 107 que tiene el grupo en México se vieron afectadas por la falta de combustible, principalmente en el Estado de México, Guadalajara, Querétaro y Saltillo Coahuila, pero el suministro empieza a normalizarse y a trabajar de forma normal.
De acuerdo con el CEO de la firma, las pérdidas generadas por el cierre de las estaciones de servicio dependen de su ubicación, por ejemplo, una gasolinera del centro del país deja de vender entre 15 y 20 mil litros al día, equivalente a 400,000 pesos, mientras que uno del interior, como Querétaro o Guadalajara el monto puede alcanzar los 200,000 pesos.
“Creo que tenía que hacerse así (la estrategia contra el robo de combustible), porque si había algún anuncio prevenía a los malos, a los huachicoleros, se tenía que hacer por sorpresa...pero si esto funciona será un súper ingreso para el país”, anotó.
Y es que, subrayó, se habla de 60,000 millones de pesos anuales de pérdidas por este delito, lo cual, de controlar, los recursos entrarán al gobierno.
El directivo dijo que hay muchas empresas que compran gasolina robada, por lo que de complicárseles y hacerlo menos rentable tendrán que comprar en las gasolineras, lo que representa mayores ingresos, pago de más impuestos.
Sin embargo, consideró necesario involucrar más al sector gasolinero, pues hay muchas cámaras, como la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), que están interesados en valorizar al gremio y dejar los mitos atrás de los litros incompletos o la compra de combustible robado, con un trabajo en equipo podrían depurar la mala percepción del gremio.
Asimismo, opinó que el sistema de pipas implementado en esta estrategia es eficiente. “Tenemos una carencia de infraestructura en cuanto almacenamiento, pero tenemos una buena red de distribución, ahora con la crisis está solución para repartir a todos los gasolineros ha sido buena”.
A pesar de la reforma energética, cinco años después seguimos dependiendo de Pemex, por lo que esa parte no ha funcionado, pues aunque llegaron las grandes marcas internacionales a poner sus gasolineras son pocas las que están importando combustible, concluyó.