Pardo había tenido un buen comienzo de temporada desde la sesión de prácticas donde marcó buenos tiempos, hasta completar el día sábado la ronda de calificación con un tiempo de 1:15.533 segundo, que le dio el quinto puesto de salida.
Una vez lograda tal posición, el originario de la Ciudad de México salió con todo en busca del triunfo ya en la carrera y así comenzar con el pie derecho la nueva era de NASCAR Peak México Series, sin embargo, la historia no pudo ser así ya que una llanta ponchada le ocasionó perder el ritmo que traía, restándole velocidad.
“Fue una carrera complicada, arrancamos quinto en la parrilla y eso nos dio buenas opciones de pelear por la victoria, estuvimos cuartos y segundos, pero una llanta ponchada nos sacó de balance, provocándonos entrar a pits y perder tiempo”, explicó Pardo.
A pesar de ello, el piloto de la máquina #15 Citizen-Potosinos-MonsterEnergy-JMdisplay-PPG-UnderArmour, nunca bajó los brazos, recuperando terreno en cada vuelta a la pista regia.
Pasada la mitad de la competencia, y ya con bastante terreno recuperado, el capitalino se vio inmerso en un pequeño contacto que los desbalanceo por completo, dejándolo sin posibilidad de pelear los primeros puestos, cruzando la meta en el sitio número dieciséis.
“Cuando íbamos ya recuperando el paso, un pequeño contacto nos descontroló por completo, dejándonos sin posibilidad de pelear por más debido a que el tiempo ya era enemigo. Aún, así creo que se hizo un buen trabajo, ahora tendremos que checar los detalles y corregirlos para seguir siendo competitivos en la siguiente carrera”, afirmó Rubén Pardo, piloto apoyado de manera personal por Castrol, AC Publicidad, Oakley y Trofeos Lobo.
De esta manera y con un comienzo aceptable, Rubén Pardo partió de Monterrey para enfocarse ahora en San Luis Potosí, próxima parada de NASCAR Peak México Series.