El gas viajará en el buque Barcelona Knutsen y será entregado en México.
Con este cargamento, la petrolera inicia la comercialización en exclusiva de toda la producción de la planta, de acuerdo con el contrato suscrito con Perú LNG en 2005, que tendrá una duración de 18 años desde su entrada en operación comercial.
Por su volumen, se trata de la mayor adquisición de GNL realizada por Repsol en toda su historia.
Adicionalmente, Repsol cuenta con un contrato de suministro de gas natural licuado (GNL) con la Comisión Federal de Electricidad de México para la terminal de regasificación en el puerto de Manzanillo, en la costa del Pacífico.
El contrato contempla el abastecimiento de más de 67 bcm (1 bcm equivalen a mil millones de metros cúbicos) de GNL durante 15 años a la planta mexicana, cuya puesta en marcha está prevista en el cuarto trimestre de 2011.
La planta de Manzanillo, que suministrará a las centrales eléctricas de la Comisión Federal de Electricidad de la zona centro-occidental de México, se abastecerá del gas procedente de Perú LNG.