El jefe de Inversiones y Relaciones de la empresa, Jaime del Río, dijo que lo anterior es muy importante para Pemex como emisor de bonos y para los tenedores de bonos, además está revisión se realizó entre 12 y 18 meses, por lo que ya conocían que la perspectiva no era buena.
“La conclusión es que estos negocios de gran envergadura, cambiar la directriz no es tan fácil, es mover un gran barco en un tiempo corto y se van a incorporar de manera patente todos los comentarios que nos han hecho ellos, todas las críticas y razones financieras”, afirmó.
Durante su participación en la Expo & Congress Energy México 2019, indicó que siguen en revisión, junto a la Secretaría de Hacienda, diferentes mecanismos para apoyar a Pemex en el futuro, ya que la rentabilidad de la empresas es una prioridad.
Para la nueva administración, reiteró, el tema energético es crucial, además de que se continúe con la participación de privados a través de las Asociaciones Público-Privadas en la exploración y producción.
“Hay una gran sensibilidad de la administración actual de continuar, profundizar e impulsar los contratos de servicios, a través de consorcios se asocian, ofrecen el servicio, de perforación, de ductos, de plataforma, una serie de servicios importantes a Pemex”, expuso.
También se buscará asignar recursos en proyectos que sean rentables como en aguas someras y pozos en tierra, mientras que en aguas profundas tendrán menos prioridad frente a los primeros.
Del Río puntualizó que en lo que va de la administración se trabaja a marchas forzadas para mantener, consolidar e impulsar la producción.
Para Pemex, las calificadoras son de la mayor relevancia; cualquier acción de calificación se toma al interior con mucha seriedad, con el más alto nivel y se mantiene un diálogo muy fluido con todas, en términos de administrar las perspectivas, los números y sobre el desempeño del negocio, abundó.