En concreto planea invertir cerca de 1,000 millones de dólares en un porcentaje todavía no revelado de la fundición Amsteel Mills, del grupo Lion.
Las acererías de China, el principal país consumidor y también el mayor productor de acero del mundo, se encuentran en un momento de búsqueda de nuevos mercados en el extranjero para impulsar sus ventas, debido al actual exceso de suministro en el gigante asiático.
En ese contexto, Malasia se presenta como un mercado atractivo para el sector, con una economía que crecerá entre un 5 y un 6 por ciento anual este año, después de hacerlo un 7.2 por ciento en 2010, según las estimaciones de su propio banco central.
"Los países del sudeste asiático tienen una buena proyección en su demanda de acero, ya que son economías en crecimiento que no tienen aún una gran capacidad de producción de acero", señaló Xu Xiangchun, analista jefe del portal especializado Mysteel.com.
Según Xu, la capacidad de producción de acero conjunta de los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) fue de 25 millones de toneladas anuales en 2009, aunque se espera que llegue a aumentar hasta los 64 millones de toneladas hacia 2015, mientras que la de China es ya hoy unas diez veces mayor.
Además se espera que la demanda de acero en el propio mercado chino aumente hasta cerca de un 25 por ciento entre 2010 y 2015, según la Asociación del Hierro y del Acero de China.
Baosteel, que suministra cerca de la mitad de las planchas de acero utilizadas en la fabricación de automóviles en China, también está estudiando la posibilidad de abrir plantas propias en países en desarrollo, según anunció en marzo pasado su presidente, Xu Lejiang.
La maniobra de la acería shanghainesa se suma a los intentos de varias siderúrgicas chinas de comprar plantas en el extranjero, absorber competidoras foráneas o consagrar parte de sus capacidades a la producción de aceros especiales para otros mercados para paliar la sobreproducción en su propio mercado.
Este problema, sumado al aumento de los costos de producción, mermó la media de los márgenes de beneficios de las acererías del país hasta un 3.5 por ciento en 2010, el margen más bajo de todos los sectores económicos que contemplan las estadísticas oficiales chinas.
Entre las acererías chinas que están dando pasos similares, el grupo Wuhan Iron & Steel está en conversaciones para comprar firmas en el extranjero o abrir nuevas plantas en varios países, mientras que la Nueva Compañía Angang está optando por la especialización en productos siderúrgicos más orientados a la exportación.
Otra acerería china, Delong, que cotiza en la bolsa de Singapur, está tratando de abrir fábricas también en otros países, entre ellos México.
Hasta ahora, las grandes acererías chinas se concentran sobre todo en la producción de acero común, pero desde hace poco también están empezando a entrar en el mercado de los aceros especiales, como ya han hecho varias siderúrgicas del país como la Compañía de Aceros Especiales Xining y la Compañía Minera Shandong Jinling.