El encuentro de trabajo y el almuerzo con Lula en el Palacio de Itamaraty de Brasilia fue el principal acto en la agenda de este miércoles de los reyes de Suecia, Carlos Gustavo y Silvia, que iniciaron ayer una visita de Estado a Brasil para reforzar la cooperación en el área industrial y tecnológica.
El monarca sueco aprovechó el brindis que pronunció antes del almuerzo para defender asociaciones entre ambos países en proyectos de alta tecnología e innovación, especialmente en el área de aeronáutica.
Pese a que no mencionó específicamente a la Saab, la propuesta del rey para una asociación entre Brasil y Suecia en el área aeronáutica se produce en momentos en que el gobierno brasileño se apresta a anunciar el vencedor de una licitación abierta por la Fuerza Aérea Brasileña para adquirir 36 cazabombarderos.
Los tres finalistas en esta licitación que puede ascender a 8.000 millones de dólares son los cazas Gripen NG, de la sueca Saab; los Súper Hornet F/A-18, de la estadounidense Boeing, y los Rafale de la francesa Dassault.
Pese a que Lula ya ha manifestado su preferencia por los Rafale, un informe de la Fuerza Aérea colocó a los Gripen NG como los de mejor calificación técnicamente, especialmente por la intención de la Saab de transmitir su tecnología y de establecer una asociación con el fabricante brasileño de aviones Embraer.
El rey de Suecia agregó en su pronunciamiento que tiene muchas expectativas de la visita que realizará el viernes a las plantas de Embraer en el estado de Sao Paulo, y que espera la continuidad del diálogo y de la cooperación entre los dos países.
Lula, por su parte, dijo esperar que Suecia se convierta en un aliado de Brasil para abrir el mercado europeo al etanol, el combustible alternativo y ecológico que el país fabrica a partir de la caña de azúcar y que ya alimenta la mayoría de los automóviles brasileños.
"Estoy convencido de que Suecia y Brasil tienen un papel decisivo a desempeñar en la COP 16 (la XVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático) que se celebrará en México este año", dijo Lula al destacar el interés de ambos países en combustibles menos contaminantes.
"Con iniciativas innovadoras en energía renovable, limpia y eficiente estamos señalando la dirección a seguir", dijo Lula en su pronunciamiento ante el rey y tras elogiar a las empresas suecas por ser mundialmente conocidas como firmas que alían tecnología con compromisos sociales y ambientales.
Los dos jefes de Estado destacaron el aumento del comercio bilateral, que saltó desde 900 millones de dólares en 2003 hasta 2 mil 300 millones de dólares en 2008, y el rey de Suecia recordó que al menos 200 empresas de su país operan en Brasil y cuentan con 50 mil empleados en el país.
Antes del almuerzo, ambos anunciaron la creación de un Consejo de Negocios Brasil-Suecia cuyo objetivo será, según Lula, "multiplicar los avances e identificar nuevos horizontes de cooperación".
"Nuestro objetivo común es aumentar el comercio y las inversiones entre nuestros dos países", agregó el rey Carlos Gustavo.