Con esta inversión, Autoliv pretende responder al aumento del mercado automovilístico brasileño, que crecerá 25 por ciento en los próximos tres años. Además, en 2014 entrará en vigor la norma que obliga a que los coches nuevos tengan airbags frontales.
La planta de Autoliv en Taubaté cuenta con 77 trabajadores, pero alcanzará los 100 empleados cuando la fábrica alcance su capacidad máxima. Autoliv emplea a 1,100 personas en Sudamérica.