La convocatoria oficial de la nueva edición del programa de consumo interno estuvo encabezada por los titulares de las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio González Anaya, y de Economía (SE), Ildefonso Guajardo Villarreal.
Por parte de la iniciativa privada participó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, y el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), José Manuel López Campos, entre otros.
En su intervención, el secretario de Economía destacó que en esta nueva edición se estima un incremento en el monto de ventas de 5.0 por ciento respecto del año anterior, lo cual implica alcanzar más de 97,000 millones de pesos.
Reiteró que El Buen Fin, a lo largo de ocho años, ha sido un emblema de la asociación pública-privada y una buena política pública.
“De lo efectivo que resulta realmente el conjuntar esfuerzos, porque no dependemos así de cambios entre organizaciones empresariales ni de gobierno para seguir impulsando instrumentos que nos ayuden a fortalecer el mercado y poder lograr ventajas económicas”, aseveró.
Refirió que el éxito del programa a la distancia tiene reflejo cuando se observa que las ventas en este fin de semana largo pasaron de 40,000 millones de pesos en 2011 hasta más de 93,000 millones de pesos a 2017, lo cual significó un crecimiento de más de 130 por ciento.
Guajardo Villarreal agregó que las ventas electrónicas se triplicaron de 21,000 millones de pesos a 63,000 millones de pesos, en tanto que las ventas de las micro, pequeñas y medianas empresas casi se duplicaron en igual periodo, al subir de 21,000 millones de pesos a 54,000 millones de pesos.
Consideró que buena parte del resultado del programa y su fortalecimiento a lo largo de los años también se relacionó con el sorteo integrado a El Buen Fin que realiza el Servicio de Administración Tributaria (SAT) cada año.
A este respecto, el secretario de Hacienda comentó que de nueva cuenta el esquema contará con el sorteo anual del SAT para aquellos que realicen las compras con medios electrónicos, y tarjetas de crédito y débito, donde esperan haya alrededor de 140,000 ganadores y premios por cerca de 500 millones de pesos.
“El año pasado se pagaron con tarjetas de débito y crédito 60 de cada 100 pesos, lo cual implicó una reducción en el uso de billetes y monedas de 14 por ciento, y las compras con medios electrónicos se han más que triplicado, pasando de 10,000 millones de pesos a más de 30,000 millones de pesos”, precisó.
González Anaya expuso que en conjunto de todas las ediciones del sorteo, el SAT ha premiado a más de 670,000 ganadores con más de dos mil millones de pesos en premios.
“Participarán todas las compras a partir de 250 pesos y los ganadores recibirán un pago por el mismo importe de la compra hasta por un monto límite de 10 mil pesos que será depositado directamente en la tarjeta, y el sorteo este año se realizará el 6 de diciembre”, detalló.
A su vez, el presidente del CCE mencionó que se sumarán a El Buen Fin más de 58,000 empresas, potencial enorme de la iniciativa, tanto para los empresarios que incrementan sus ventas como para los consumidores que encuentran una gran variedad de productos a un mejor precio.
De lo anterior, reiteró que el sector privado tiene el deseo de asegurar la permanencia del programa y mantenerlo como una política pública-privada que se traduzca en beneficios para la sociedad y que aliente el consumo.
Además expuso que existe confianza tanto del gobierno como del sector empresarial del éxito de la nueva edición, al tener el país variables económicas estables que alimentan el consumo interno.
“Está el ánimo para aprovechar El Buen Fin, tenemos estabilidad y esperanzas”, sostuvo Juan Pablo Castañón.
En su oportunidad, el presidente de Concanaco resaltó que durante el fin de semana más barato del año participarán las 255 Cámaras Nacionales que afilian a 725,000 empresas de los sectores comercio, servicios y turismo en 900 ciudades del país.
Destacó la creciente relevancia del comercio con otros medios de pago diferentes al efectivo, pues durante la edición pasada, de los casi 93,000 millones de pesos en ventas resultantes, 40,000 millones de pesos derivaron de compras con tarjetas de crédito, tarjetas departamentales y de Fonacot, y 23.3 mil millones de pesos con tarjetas de débito.