En un evento realizado hoy en las instalaciones del FedEx Hub Toluca, directivos de FedEx y los estudiantes del equipo "UNAM Space", presenciaron el embalaje del robot así como su abordaje al avión que lo llevará a los Estados Unidos.
Este envío es el sexto del programa “25 años, 25 soluciones” de FedEx, mismo que tiene el objetivo de participar de manera activa en el crecimiento de las comunidades mexicanas.
En esta ocasión, FedEx está apoyando al equipo "UNAM Space", conformado por 12 jóvenes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estudiantes de las Ingenierías en Mecatrónica, Mecánica, Eléctrico-Electrónica y Computación, quienes planean generar nuevas herramientas para ser un factor de cambio e impacto social y así impulsar el desarrollo en México.
El robot fue construido por los alumnos con asesoría de sus profesores, el proceso les llevó un año y utilizaron materiales como aluminio y caucho para lograr el resultado de un Rover original.
“Para FedEx es un orgullo participar de nuevo en el envío de un robot mexicano a una competencia de la NASA donde estamos seguros que el equipo obtendrá el reconocimiento a su entusiasmo. Además, contribuir para abrir fronteras a los desarrollos tecnológicos nacionales es una responsabilidad que tomamos con mucho compromiso. Durante nuestros 25 años en el país hemos implementado iniciativas para enlazar a México con el mundo”, dijo Isaac Clawson, director de Mercadotecnia y Operaciones Retail de FedEx México.
La competencia se realizará del 8 al 12 de junio en el Instituto Politécnico de Worchester en Massachusetts, Estados Unidos, donde se ha llevado a cabo desde 2012. Los robots deben demostrar que pueden localizar y recolectar las muestras colocadas aleatoriamente en el campo sin la ayuda del control humano.
La empresa de logística fue la encargada de enviar hace dos años el robot que ganó tercer lugar en diseño mecánico, mención especial de recolección y mención especial por autonomía en la competencia de Lunabotics 2013.
Esta es una oportunidad para que los jóvenes mexicanos representen el talento, nivel académico y desarrollos tecnológicos que son capaces de crear en las universidades nacionales. También, significa un avance para el país en la aplicación de la robótica para el sector aeroespacial, lo cual promueve su participación en contiendas a nivel internacional, así como el desarrollo económico nacional.
“Para nosotros es un orgullo participar de nuevo en una competencia de la NASA” comentó Juan Carlos Mariscal Gómez, líder del equipo. “En el año 2013 estuvimos en Lunabotics Mining Competition donde aprendimos que el esfuerzo, ingenio y talento mexicano tienen reconocimiento internacional y están a la altura de los mejores del mundo; por eso decidimos formar parte de esta contienda. Confiamos en nuestro diseño y en nuestras capacidades para hacer un buen papel en la prueba. Quisiéramos agradecer a todas las personas que nos han apoyado y confiado en nosotros. Todos deseamos hacer de México un punto importante de desarrollo tecnológico”.
Mariscal Gómez agradeció, a nombre del equipo a FedEx, ya que "sin ellos, este sueño no sería posible".
Factores fundamentales de la competencia NASA’s Sample Return Robot Challenge
• El Rover debe ser mecánicamente capaz de atravesar 80,000 metros cuadrados procurando la mejor ruta en cuanto a la distancia y las condiciones de cambio.
• El Rover debe ser capaz de identificar su posición en toda la competencia y tomar decisiones con base en la información recabada del entorno, así como diferenciar entre las muestras válidas e inválidas.
• Innovar en los sistemas de funcionamiento, considerando un diseño funcional y estético.
• Las muestras a recolectar son: pelota de tenis, pelota de esponja, cubo de madera, puck de hockey, tubo de PVC con diámetro externo de ¾, piedra azul, y muestra ferromagnética.
Características del robot del equipo UNAM Space
El Rover combina un sistema de movilidad basado en:
• Una suspensión Bongie con tracción de 4 llantas.
• Un contenedor de muestras que será capaz de almacenar siete objetos en subcontenedores separados.
• Un brazo robótico.
Está coordinado por un sistema de inteligencia artificial basado en:
• Información topográfica provista.
• Sensores láser.
• Cámaras web
Sistema mecánico
• Capaz de cruzar obstáculos de hasta 200 por ciento de la altura de las ruedas.
Sistema de tracción
• Cada rueda cuenta con su motor instalado en los rines.
• Las llantas contarán con tacos de goma para una mejor tracción y asegurar el agarre al terreno de la competencia.
Chasis
• Está construido de aluminio 7075 por ser una aleación con propiedades de resistencia a la tracción, baja densidad y con buena capacidad de soldadura.
Sistema de almacenamiento
• El diseño evita que las muestras recolectadas tengan contacto entre ellas y a su vez que sean de fácil acceso.
Sistema de recolección
• El brazo robótico utiliza un motor y la transmisión del movimiento a la par de engranajes.
• Se puede cargar y descargar el brazo robótico para capturar la muestra con una prensa con motor.
• Cuenta con una pinza robótica cuya base es un motor a pasos que cerrará o abrirá según se necesite.
• Los dedos del brazo robótico tienen una esponja para no dañar el material y están instrumentados con un sensor de presión, el que indicará cuando ya se tenga presionada correctamente la muestra para que no se caiga en la trayectoria al depósito.
Electrónica y control
• Los datos obtenidos por el sistema de visión artificial son: distancia y dirección hacia un objetivo, los que serán transmitidos a través de comunicación serial al sistema de control para que sean procesados por el controlador.
Sistema de Inteligencia Artificial
Es el encargado de obtener información del entorno a través de sensores para:
• Tomar decisiones
• Determinar la posición del robot en el entorno
• Calcular la mejor ruta hacia el objeto.
• Proporcionar la información correcta al sistema de control.
Sensores:
• Cámaras web: permitirán al sistema capturar imágenes y vídeo para procesarlas y determinar la ubicación del robot en el espacio de la competencia.
• Sensor láser: permite tener una visibilidad de 270 grados respecto al centro del robot, lo cual facilita detectar irregularidades pronunciadas en el terreno (agujeros, topes, rocas grandes, zanjas, etc.) para que el Rover pueda evitarlas.