"Nos ha pasado un poco de todo, pero hay que estar contentos, al final los puntos eran el objetivo esta carrera y lo hemos conseguido", dijo Sainz, de 20 años, tras su debut en la Fórmula 1 en Australia.
El español pudo haber terminado algunas posiciones más arriba, pero un error de los mecánicos de Toro Rosso en una entrada a boxes le relegó a los últimos lugares de la carrera en Melbourne, donde sólo 11 bólidos llegaron meta.
"Ha sido una pena, unos días fallan ellos y otros días fallaré yo. Así son las carreras", explicó Sainz, satisfecho no obstante por lograr sus primeros dos puntos como piloto de Fórmula 1.
"Si me lo llegan a decir lo hubiese firmado enseguida, pero cuando te ves quinto en carrera te esperas más", señaló. "Estoy muy contento conmigo, he sacado lo máximo de mí".
"Se podía haber hecho muchísimo más con lo que teníamos después de una salida buena. Podía haber conseguido mucho más, pero yo he hecho todo lo que he podido. Al final noveno era lo máximo", lamentó.
Durante su parada en boxes, los mecánicos no lograron cambiar con rapidez la rueda trasera derecha y el español estuvo más de medio minuto con el bólido parado esperando una solución.
"En un momento he llegado a pensar que no volvía a salir y que la carrera se acababa a ahí. Cuando me han dicho que los puntos eran posibles me he empezado a animar".
El debutante, hijo del doble campeón del mundo de Rally Carlos Sainz, aseguró que el Toro Rosso tiene problemas de velocidad.
"Se ha dejado en evidencia los problemas que estamos teniendo, se ve que cuando tenemos que luchar por posición no podemos, estamos muy limitados".