En una reunión que inició la noche del jueves y finalizó la madrugada del viernes, el primer mandatario dio indicaciones precisas a todos los miembros de su gabinete, frente a este meteoro considerado como extremadamente peligroso, pues "será el huracán de mayor fuerza que haya impactado en el Pacífico en los últimos 50 años".
En la reunión de emergencia se establecieron las acciones de prevención y de atención a la población en esos estados, así como de Michoacán, donde también se sentirán los efectos del fenómeno natural, e hizo un llamado para que sus habitantes atiendan las indicaciones de las autoridades de protección civil.
Pidió a sus colaboradores mantenerse atentos sobre la evolución del huracán, que impactará en las costas del Océano Pacífico por la tarde, con una intensidad de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson.
Peña Nieto recibió un reporte detallado por parte del director general de la Comisión Nacional del Agua, Roberto Ramírez de la Parra, sobre los graves efectos que se prevé provoque el huracán al tocar tierra en territorio nacional.
El mandatario informó que se mantendrá personalmente en constante atención de la evolución del sistema y también sobre las acciones que se lleven a cabo para mitigar sus efectos.
El presidente designó como sus representantes personales a los secretarios de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, José Calzada Rovirosa, en el estado de Colima; de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, en Jalisco; y de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, en Nayarit.
Esto a efecto de verificar el cumplimiento de las instrucciones presidenciales, coordinar las tareas de las dependencias del Ejecutivo Federal, y establecer los vínculos de cooperación con los gobiernos estatales y municipales.