El anuncio es el resultado de una reunión paralela de los ministros de Comercio de los tres países en el marco de la XXI Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que tiene lugar en Camboya, detalló la agencia nipona Kyodo.
La luz verde para las negociaciones, cuya primera ronda tendrá lugar en marzo o abril de 2013, se produce pese a las disputas territoriales que Japón mantiene con China por la soberanía del pequeño archipiélago Senkaku/Diaoyu y con Seúl a cuenta de las islas Dokdo/Takeshima.
China, Japón y Corea del Sur son la primera, segunda y cuarta economía de Asia, respectivamente, y desde el mes de mayo cuentan con un pacto trilateral en materia de promoción, facilitación y protección de inversiones.
De llegar a buen puerto, el Tratado de Libre Comercio entre las tres potencias crearía el tercer mayor bloque comercial del mundo, con cerca de 1,500 millones de habitantes y un producto interior bruto de más de 12 billones de dólares, el 20 por ciento del PIB mundial.
Además, en 2011 sus intercambios comerciales alcanzaron los 690,000 millones de dólares, muy por encima de los 130,000 millones de dólares registrados en 2009.
Entre 2000 y 2011 las exportaciones de Japón a China se han multiplicado por 3.4, mientras que aquellas a Corea del Sur lo han hecho por 1.7, según datos oficiales nipones.
En Tokio, el canciller japonés, Koichiro Gemba, destacó la importancia de mejorar los lazos con China y Corea del Sur a través de la economía o los intercambios culturales, a pesar de pronosticar que la resolución de sus problemas territoriales "llevará algún tiempo".
Las negociaciones para iniciar el TLC se mantuvieron a pesar de que en septiembre se incrementó la tensión con China tras la compra por parte de Tokio de tres de los islotes Senkaku/Diaoyu, lo que derivó en una ola de protestas antijaponesas, algunas violentas contra intereses comerciales nipones en ese país.
Tampoco frenó las negociaciones del tratado el litigio que Japón mantiene con Corea del Sur, que a mediados del pasado agosto se recrudeció cuando el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, realizó una visita sin precedentes a los disputados islotes Dokdo/Takeshima, administrados por Seúl.
Se espera que la eliminación de los aranceles permita a Japón incrementar con estos dos países sus exportaciones, un pilar sobre el que se sustenta cerca del 40 por ciento del PIB del país, y que se ha visto este año especialmente afectado por la fuerte apreciación del yen.