Al participar en el conversatorio “El futuro de las relaciones comerciales de México con el mundo”, dijo que eso debe suceder, a la par de la renegociación del TLCAN que se desarrolla entre los tres países.
En el marco de la Cumbre Sonora 2018, resaltó que “tengo la sensación de que eso se va a resolver en el ámbito técnico y vamos a construir un tratado y se preservará el que tienen, pese a los riesgos con Estados Unidos”.
Sin embargo, planteó ante empresarios, académicos y estudiantes, el factor político del TLCAN ha disminuido y es un valor que ya no tiene la trascendencia e importancia que tuvo en el pasado.
Es por eso que surge la necesidad de generar fuentes de certidumbre internas en el país, lo cual implica un cambio político fundamental, “tenemos que crear esa misma estructura de certidumbre, de confiabilidad dentro del país”.
Planteó que eso se logra a través de acuerdos políticos, de compromisos, de pesos y contrapesos y de la flexibilización de la política mexicana. Esto es de enorme magnitud, no es algo menor, es algo que se puede lograr sólo con el tiempo.
“La verdadera oportunidad es que tengamos a alguien a cargo, a partir del 1 de diciembre, que entienda que ese es el verdadero reto que tiene México, cómo construimos fuentes de certidumbre en México, que no haga que el mundo cambie cada seis años”, expuso.
En entrevista posterior con medios de comunicación, consideró que el TLCAN goza de enorme popularidad en México y si bien no a todos los aspirantes a la Presidencia de la República les gusta el tratado, eso no quiere decir que vayan a modificarlo.
El presidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales enfatizó que el TLCAN no será un tema fundamental de la próxima campaña presidencial, porque a nadie le conviene sacarlo.