Después de perder en 2011 cerca de 3,512 millones de euros, la empresa de la electrónica liderada por su presidente Kazuo Hirai, puso en marcha en 2012 una ambiciosa estrategia de negocio, con medidas como el recorte de 10,000 empleos o la venta de inmuebles, para retomar el vuelo y reforzar su división de electrónica.
Bautizado como "One Sony", este modelo ha llevado de nuevo a la compañía a beneficios, a costa de deshacerse de emblemas como su sede neoyorquina situada en pleno corazón de Manhattan o su edificio "Sony City Osaki", ubicado en Tokio, por un monto conjunto de 107,800 millones de yenes (830 millones de euros).
Estas ventas revirtieron directamente en el beneficio operativo de la compañía, que en 2012 alcanzó los 230,100 millones de yenes (1,770 millones de euros), después de haber perdido 67,300 millones de yenes (517,5 millones de euros) en 2011.
En total, las medidas de reestructuración de la empresa, que han ayudado a maquillar sus irregulares resultados, han posibilitado el ingreso de cerca de 200,000 millones de yenes (unos 1,540 millones de euros).
A retomar los beneficios también le ayudó el aumento del 4.7 por ciento de sus ventas, que alcanzaron en total los 6.8 billones de yenes (unos 52,300 millones de euros).
A este incremento contribuyó de manera decisiva la división de telefonía móvil y comunicaciones, que duplicó sus ventas y se situó como la más prolífica de la firma al ingresar 1.2 billones de yenes (9,700 millones de yenes), gracias a las ventas de sus exitosos "smartphones" Xperia y a pesar de la caída de los ordenadores.
La última aventura del agente James Bond, "Skyfall", y el "reboot" del enmascarado hombre-araña, "The Amazing Spider-Man", impulsaron los ingresos de su división de películas un 11.4 por ciento hasta los 732,700 millones de yenes (5,640 millones de euros).
El tercer segmento en dar beneficios fue el financiero, que incrementó sus ingresos un 15.6 por ciento hasta el billón de yenes (7.7 millones de euros), gracias al aumento del 18.5 por ciento interanual de su área de seguros, Sony Life.
En la otra cara de la moneda, su división de televisores y dispositivos para el hogar encadenó su noveno ejercicio consecutivo de números rojos, lo que desinfla el objetivo de Sony de recuperar este histórico icono de la industria electrónica nipona, cada vez más en manos de empresas chinas y surcoreanas.
En concreto, la división, que cuenta con productos como los reproductores Blu-ray o los home cinema, cayó un 22.5 por ciento interanual en 2012, debido al importante desplome del 30.8 por ciento de los televisores.
En el pasado año también perdieron terreno las divisiones de cámaras e imagen (-4.1 por ciento), música (-0.2 por ciento) o semiconductores y componentes (-17.3 por ciento).
También el de videojuegos (-12.2 por ciento), que vio caer las ventas de juegos y consolas de sus dispositivos PS3, PSP y PS Vita, esta última, la gran apuesta de Sony para 2012 y que tras más de un año en el mercado no ha terminado de despegar.
De cara a este ejercicio 2013, que concluirá el próximo 31 de marzo de 2014, el gigante con sede en Tokio espera ganar un 16.2 por ciento interanual más hasta los 50.000 millones de yenes (384.5 millones de euros).
En este ejercicio será clave para la empresa que el yen no vuelva a encarecerse y que el lanzamiento, en el último tramo del año, de su esperada nueva videoconsola de sobremesa PS4 tenga una buena acogida.
No obstante, el coste de fabricación y de la campaña publicitaria de la nueva consola PS4 dejará plano el beneficio operativo de la empresa, según sus previsiones.
Además, la llegada al mercado en el actual ejercicio de nuevos modelos de "smartphone", televisores o cámaras de vídeo se prevé impulse las ventas de Sony un 10.3 por ciento hasta los 7.5 billones de yenes (cerca de 57,700 millones de euros), en un año en el que espera el resurgir de su desmejorada división electrónica.