El presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), Alberto de la Fuente, expuso que todo está basado en un cambio constitucional difícil de revertir, además de que confían en el Estado de derecho del país.
Indicó que el nuevo modelo energético se sustenta en la transformación que se dio por un proceso de 20 años de discusión que culminó en la reforma y dio como resultado un Estado de derecho pleno, así como órganos reguladores fuertes.
El representante del sector señaló que el segundo punto es la transparencia y pulcritud con que se han llevado los procesos, ya que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) instrumenta las mejores prácticas internacionales.
También están los beneficios para México, ya que los 253 mil millones de dólares que traerá de inversión es un monto que no hubiera podido hacer el Estado mexicano.
“Quien llegue deberá ver estos beneficios y darle continuidad a la reforma, por eso estamos tranquilos y con el deseo de compartir con los candidatos el panorama”, afirmó.
De hecho, consideró, la próxima administración debe dar a conocer la forma y periodicidad con que llevará a cabo las licitaciones, a fin de que las empresas estén preparadas.
A su vez, el presidente de la Asociación Mexicana de Energía (AME), Ángel Larraga, consideró que la “reforma es una gran reforma”, pero se tiene que asociar a la competitividad que genera.
Explicó que ahora las empresas pueden buscar el suministrador de energía que desean, más allá de la Comisión Federal de Electricidad, cosa que después podrán hacer las personas en sus hogares.
El presidente de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex), Héctor Olea, añadió a su vez que al sector no les da miedo que se revisen las cosas, ya que se puede mejorar, pero con una dirección y no hacia atrás.
De hecho, la asociaciones lanzaron el proyecto “México con Energía”, el cual tiene el objetivo de comunicar los beneficios de la reforma energética para el país.