A lo largo de esta semana, la subsecretaria Rubio participará en las reuniones de viceministros y subgobernadores alternos del Grupo de los 20 (G20); de ministros Finanzas de América Latina y el Caribe, al grupo de Desarrollo Global y Perspectivas del Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC, por sus siglas en inglés) del FMI; a sesiones de diálogos sobre los sectores de tecnología financiera (Fintech) y Servicios Financieros del FMI; así como al Comité Internacional de Bretton Woods.
En el marco de estas reuniones, Rubio Márquez tendrá participación en diversos eventos, como la 9ª Reunión de Ministros de Finanzas de América Latina y el Caribe que organiza el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la reunión de la Iniciativa sobre el Futuro de los Sistemas Financiero y Monetario del Foro Económico Mundial. Asimismo, sostendrá reuniones con representantes de organismos financieros internacionales, actores del sector privado en los ramos bancario, de inversiones, seguros y pensiones, funcionarios públicos de diversos países y analistas.
Durante las reuniones, se destacará que México se ha mostrado como una de las economías resistentes frente a los recientes episodios de volatilidad internacional derivados de procesos como el Brexit, la caída en los precios del petróleo, la disminución en la producción petrolera, la relación con Estados Unidos, las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como las recientes afectaciones por fenómenos naturales a nivel local, como los huracanes y los sismos del mes de septiembre.
En este contexto, el crecimiento experimentado por la economía mexicana durante 2016 fue de 2.3 por ciento, cifra por encima del promedio de América Latina, que mostró un decrecimiento de 1.5 por ciento, y superior al promedio de países más industrializados, que crecieron en promedio 2.2 por ciento en dicho periodo.
Nuestro país ha mantenido un crecimiento sostenido de 2.8 por ciento durante el primer semestre de 2017 y cuenta con una arquitectura financiera robusta para hacer frente a los desastres naturales, misma que está operando.
México ha destacado entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en lo referente a esfuerzos de consolidación fiscal.
Como resultado, se ha logrado la reducción de la razón deuda a PIB y la obtención en 2017 de un superávit primario, el primero desde 2008.
Las reuniones anuales del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional congregan a autoridades de instituciones fiscales y monetarias, a ejecutivos del sector privado, representantes de organizaciones de la sociedad civil y miembros de círculos académicos para dialogar temas de interés mundial, tales como las perspectivas en torno al crecimiento y el desarrollo económicos, entre otros.
Están diseñadas para debatir el estado de las políticas macroeconómicas y cómo deberían aplicarse para favorecer un crecimiento sostenido a nivel global. La diversidad de enfoques que se presentan permite que las autoridades de los diferentes países, en particular las mexicanas, contemplen mayores y mejores medidas para mantener un crecimiento resistente al mismo tiempo que sea inclusivo.