Bernanke afirmó que dada la actual política fiscal "bastante restrictiva" en Estados Unidos, con el agudo plan de recortes en el gasto público acordado por el Congreso, la política monetaria expansiva para "el futuro inmediato es necesaria".
Además de los bajos tipos de interés desde hace más de cuatro años, la Reserva mantiene un agresivo plan de inyección de liquidez por valor de 85,000 millones de dólares al mes a través de la compra de bonos con el objetivo de impulsar la todavía tibia recuperación económica.
El presidente de la Fed realizó estas declaraciones en el marco de una conferencia en Cambridge (Massachusetts) organizada para celebrar los 100 años de historia del banco central estadounidense.
Asimismo, reiteró que la cifra marcada por el banco emisor del 6.5 pro ciento en la tasa de desempleo como umbral a partir del cual la Fed modificaría su agresivo plan de estímulo no debe ser tomada como un interruptor automático.
"No habrá un aumento automático de los tipos de interés cuando el desempleo alcance el 6.5 por ciento (...) Puede que pase bastante tiempo después de que lleguemos al 6.5 por ciento antes de que los tipos de interés alcancen un nivel significativo", subrayó Bernanke.
En la actualidad la tasa de desempleo en Estados Unidos se encuentra en el 7.6 por ciento.
Bernanke volvió a recordar el doble mandato de la Fed que incluye la promoción del máximo empleo y la estabilidad de precios.
"Tanto el lado del empleo como el de inflación sugieren que es necesario ser más expansivos", indicó.
También se refirió a las críticas recibidas recientemente cuando anunció que si la recuperación se consolidaba, podría comenzar el retiro progresivo del multimillonario programa de compra de bonos a finales de 2013, y que los analistas han visto como el motivo de la reciente volatilidad en los mercados.
"Pese a la volatilidad que hemos visto en las últimas seis semanas, hablar ahora y explicar lo que estamos haciendo puede haber evitado un situación mucho más difícil", dijo.
El paulatino retiro de las medidas de estímulo y su política de comunicación es uno de los principales desafíos que enfrenta la Reserva Federal en los próximos meses.
La siguiente reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed, que dirige la política monetaria del país, está prevista para el 30 y el 31 de julio.