La firma tiene en la provincia de Córdoba una filial que fabrica diariamente 1,400 cajas de la línea MQ250, las cuales se exportan porque las unidades se ensamblan en otros países como Alemania y México.
El mes pasado, Volkswagen tuvo que reconocer que 11 millones de vehículos que produjo en los últimos años estaban equipados con un software que adulteraba las mediciones de gases, lo que ha desatado un escándalo internacional.
La crisis de la empresa ha generado incertidumbre en Argentina porque puede afectar a más de 600 operarios que trabajaban en la fabricación de las cajas y que ahora padecen suspensiones escalonadas ante el freno a la producción.
Según cálculos del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor, este año podrían dejar de producirse alrededor de 230,000 cajas, en parte también por al impacto de la crisis brasileña, el principal mercado para las exportaciones automotrices de Argentina.
Para mayor afectación, el Instituto Brasileño del Medio Ambiente ya advirtió que revisará si el fraude con emisiones contaminantes afecta al vehículo pick up diesel que comenzó a importar desde Argentina hace cinco años.
Desde entonces, se comercialización 83,890 unidades que ahora deben ser verificadas para sancionar a Volkswagen con las multas correspondientes, en caso de que así lo amerite.
El sector automotriz es uno de los más importantes de Argentina, pero en los últimos años ha visto caer las cifras de los 828,771 vehículos que produjo en 2011 a 617,309 reportados en 2014.
Esto ha impactado en los despidos, ya que la planta de operarios se contrajo en el mismo periodo de 46,400 a 33,113, cifra que se puede agudizar si efectivamente impacta aquí la crisis global de la automotriz alemana.