El estudio El impacto del Capital Privado para las empresas en México: 17 casos de éxito analiza el resultado que tuvieron este tipo de fondos en 17 casos recientes de inversiones exitosas realizadas en compañías mexicanas de distintos sectores durante el periodo 1990-2012. La información fue facilitada por el fondo de Capital Privado y validada por las organizaciones que recibieron la inversión, y estudia el efecto cuantitativo y cualitativo real que generan los fondos en casos específicos de empresas que continúan operando exitosamente, convirtiéndose en algunos casos, en referentes de su industria.
De acuerdo con Víctor Esquivel, Socio Líder Nacional de la Práctica de Asesoría de KPMG en México: “La estrategia de la mayoría de los fondos de inversión establecidos en México, se encuentra en buscar compañías pequeñas y medianas en etapa de expansión y que cuentan con un modelo de negocios con la capacidad de crecer”.
Aunque la industria del Capital Privado en México aún es pequeña comparada con la de otras economías, ha tenido un crecimiento significativo desde la creación de los primeros fondos. En los últimos años, de 2000 a 2012, los fondos de Capital Privado con operaciones en México, han levantado $14,939 millones de dólares, de acuerdo con información a noviembre de 2012 de la AMEXCAP. Además, en el país operan 71 administradores de fondos de los cuales 27 se especializan en Capital Privado; 15, en Capital Emprendedor; 19, en Bienes Raíces, 7 en Infraestructura y, además, hay 3 fondos de fondos (que proveen recursos a los fondos de Capital Privado).
“El Capital Privado es un vehículo de inversión alternativo a los instrumentos tradicionales, que también resulta atractivo a inversionistas individuales o institucionales, y para diversificar el portafolio de inversión al ofrecer retornos atractivos a un riesgo relativamente bajo”, destacó Óscar Silva, Director del área Global Strategy Group de KPMG en México.
Quizá el efecto más relevante que tiene la actuación de los fondos de Capital Privado es en la sociedad en general a través de las externalidades positivas que generan al fomentar la creación de empleos, cuya suma en los casos analizados creció a una Tasa Anual Compuesta de Crecimiento (CAGR, por sus siglas en inglés) de 13.81 por ciento, generando 184,711 nuevos empleos.
Las empresas invertidas también benefician a los consumidores que tienen más opciones en el mercado y la sociedad gana mediante los programas de responsabilidad social y ambiental que fomentan los fondos. “Los fondos no apoyan únicamente con capital sino con transferencia de conocimiento a organizaciones mexicanas para lograr incrementar su competitividad”, agregó Silva.
En México, los fondos de Capital Privado mediante instrumentos como los Certificados de Capital de Desarrollo (CKDs) pueden acceder a una parte de los recursos administrados por las AFORES, con lo que los propietarios de los fondos de pensión pueden ingresar a los rendimientos generados por los fondos de Capital Privado.
Es así como las empresas en las que invierten los fondos crecen más y ganan más. De acuerdo a dicho estudio, las ventas y la utilidad de las organizaciones invertidas crecieron a tasas promedio anuales de 35.1 y 42.08 por ciento, respectivamente.
“Esta situación beneficia a la economía en su conjunto y genera un impacto significativo para México fortaleciendo y catapultando Pymes, generando un número importante de empleos formales y aumentando la contribución fiscal. Además, los fondos promueven mejores prácticas de Gobierno Corporativo y contribuyen al desarrollo del mercado de capitales”, destacó Arturo Saval, Presidente de la AMEXCAP.
En conclusión, los fondos de Capital Privado orientan sus inversiones principalmente a medianas y pequeñas empresas con una fuerte necesidad de recursos y que no necesariamente tienen acceso sencillo a las fuentes tradicionales de financiamiento. Así, los fondos llenan un vacío existente que soporta el desarrollo económico y agregan valor adicional al negocio, precisamente la especialidad de los fondos.