“Catamat-1” es un pozo de aguas profundas ubicado frente a las costas del puerto de Tuxpan, al norte de Veracruz y que estuvo en exploración durante 2009, operando a un tirante de 1,200 metros de profundidad, para lo cual se contrató durante 150 días la plataforma Max Smith que costó mil millones de pesos. En su momento, como ocurre en toda exploración de reservas posibles de petróleo, Pemex mantuvo la expectativa de encontrar uno de los más grandes yacimientos petrolíferos y gasíferos, lo cual constituiría un cambio vital en la producción de energía; sin embargo, resultó un pozo improductivo y no comercial, tal como se reconoce en diversos documentos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y de Pemex.
Con base en información obtenida vía el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), tanto Pemex Exploración y Producción como la CNH aclararon que el pozo “Catamat-1” corresponde solamente a la asignación A-078-48, misma que fue otorgada por la Secretaría de Energía (Sener) el pasado 22 de diciembre de 2011, cuyo objeto es el de realizar estudios, obras, perforaciones de pozos exploratorios para evaluar los recursos prospectivos e identificar y cuantificar las reservas de hidrocarburos.
“Esto significa que la Sener dio permiso a Pemex para explorar durante ocho años un pozo que ya es improductivo, un pozo que fue concluido desde 2009 y en donde ya se comprobó que no existe ni gas ni petróleo. ¿Para qué volver a invertir en este pozo si los resultados son negativos para la paraestatal? ¿Por qué despilfarrar los recursos en un proyecto estéril?”, cuestionó Beatriz Olivera, coordinadora de la campaña de Energía y Cambio climático de Greenpeace.
“Ese dinero se fue a la basura debido a que el pozo no resultó productivo. Ahora, llama la atención que la Sener otorgue nuevamente un permiso para explorar un pozo ya declarado como no comercial. La Sener, la CNH y Pemex deben explicar por qué se pretende perforar una zona en donde ya se comprobó la inexistencia de hidrocarburos y a cuáles empresas se les otorgarán los contratos para realizar estos trabajos”, continuó Olivera.
En el extracto de Asignación Petrolera publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 22 de diciembre de 2011, la Sener declara que Pemex cumplió con todos los requisitos necesarios y escuchó la opinión de la CNH en sentido favorable, una vez que la Comisión avaló los trabajos planeados. Sin embargo, la CNH no reconoce contar con información referente al pozo "Catamat-1".
Greenpeace solicitó a la CNH, vía IFAI, los estudios geológicos, los mecanismos de seguridad y las pólizas de seguro correspondientes a esta asignación petrolera. La respuesta de la CNH fue que “no recibió información relativa a dicho pozo, ni a dicha asignación y, por tanto, en sus archivos no se cuenta con la misma”.
“"Este caso es un claro ejemplo de las irregularidades existentes en el otorgamiento de permisos para perforar en aguas profundas. Tanto Sener, como CNH y Pemex, deben explicar por qué pretenden perforar pozos secos e improductivos empleando el dinero de los mexicanos. Hay una evidente falta de claridad y discrecionalidad en estos procesos”, agregó Olivera.
Hasta este momento, la paraestatal ha invertido 50,000 millones de pesos en la exploración petrolera en aguas profundas y ni un solo barril de petróleo se ha comercializado.