El propulsor de cuatro cilindros impulsará con brío los turismos compactos de Mercedes-AMG en dos niveles de potencia, con 310 kW (421 CV) en los modelos S y con 285 kW (387 CV) en la versión básica. Esta oferta escalonada se ha acreditado en los modelos de altas prestaciones de AMG con motor V8, y ayuda a satisfacer mejor las expectativas individuales de los clientes.
Junto a las cifras de potencia, el nuevo grupo destaca también por su respuesta espontánea. Para ello se ha armonizado con precisión la curva de par del motor ("Torque shaping"). El valor punta de 500 Nm (480 Nm en la versión básica) está disponible en un margen de 5,000-5,250 rpm (4,750-5,000 rpm en la versión básica). Gracias a este dimensionamiento, los ingenieros de AMG han logrado un despliegue de potencia similar al de un motor atmosférico, lo que redunda en una vivencia de conducción aún más sugestiva. Los especialistas del área de motores han elegido una curva de par con crecimiento dinámico en la gama baja de revoluciones, lo que mejora claramente las propiedades de marcha del automóvil. El aumento del par a altas revoluciones incrementa la agilidad del motor. Otro factor que subraya el carácter deportivo del motor M 139 es el régimen máximo, que asciende a 7,200 rpm.
"Con el precursor de este motor hemos logrado establecer un referente en el segmento. Por tanto, el desafío asumido al comienzo del proyecto de desarrollo de un motor de cuatro cilindros completamente nuevo era superar las cotas del líder del segmento. Algo que hemos logrado gracias a la introducción de numerosas soluciones, algunas de ellas revolucionarias. El M 139 acredita una vez más y de forma impresionante la elevada competencia de Mercedes-AMG en el desarrollo de motores. Junto a la potencia por litro de cilindrada, singular para un motor sobrealimentado, otro factor que acredita el potencial de desarrollo de los motores de combustión interna es su elevada eficiencia", destaca Tobias Moers, presidente del Comité de Dirección de Mercedes-AMG GmbH.
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El nuevo motor se monta completamente a mano. En el primer piso de la planta artesanal de motores de AMG en la sede de Affalterbach se ha instalado para ello una línea de fabricación basada en un concepto completamente nuevo. En ella, Mercedes-AMG combina el principio "One Man, One Engine" con los métodos de Industria 4.0 de forma especialmente innovadora, teniendo en cuenta los conocimientos más recientes de ergonomía, de flujo de material, de aseguramiento de calidad, de sostenibilidad y de eficiencia. Dentro del marco de la implementación de Industria 4.0, el área de producción de AMG persigue asimismo la visión de una producción inteligente. Esta visión se distingue por una máxima flexibilidad, transparencia y eficiencia. La nueva producción incrementa la calidad de los motores y de los procesos de producción con tecnologías innovadoras y digitales.
El nuevo motor se distingue por un largo elenco de detalles constructivos inteligentes. En comparación con el grupo de cuatro cilindros M 260, que se monta asimismo en posición transversal en los modelos 35, o con el antecesor M 133, hemos girado la posición de montaje del nuevo Mercedes-AMG M 139 en 180 grados en torno a su eje vertical. Esto significa que el turbocompresor y el colector de escape se encuentran detrás del motor (mirando en el sentido de la marcha), junto a la pared separadora entre el compartimento del motor y el habitáculo. Por consiguiente, el sistema de admisión se encuentra delante. Esta disposición permite configurar un diseño frontal especialmente plano, lo que conlleva ventajas aerodinámicas. Además, gracias a ella se logra mejorar claramente la conducción del aire, con vías más cortas y menos cambios de dirección, tanto en el lado de admisión como en el lado de escape.
El nuevo motor de altas prestaciones con cuatro cilindros trabaja por primera vez con inyección de gasolina en dos etapas. En la primera etapa se utilizan elementos de inyección piezoeléctricos, rápidos y precisos, que inyectan el combustible directamente en las cámaras de combustión con una presión de hasta 200 bares. Esta inyección se repite en parte varias veces y se regula si es necesario por medio de la unidad de control del motor.
En la segunda etapa se recurre a la inyección en el colector de admisión por medio de válvulas electromagnéticas. Esta inyección resulta necesaria para poder alcanzar la elevada potencia específica del motor. El sistema de alimentación de combustible con regulación electrónica trabaja con una presión de 6.7 bares.
El nuevo motor AMG de cuatro cilindros y 2,0 litros con turbocompresor responde a la denominación interna M 139 y se monta a mano de acuerdo con la filosofía tradicional de AMG "One Man, One Engine". Una novedad es la organización completamente innovadora de los procesos y la logística con asistencia digital.