Su predecesor es el coche de rallyes más exitoso de M-Sport, con más de 250 coches en competencia. La compañía con sede en Gran Bretaña espera que la nueva versión sea competitiva como el nuevo Fabia R5 evo de Skoda, que hizo su debut en el WRC el pasado fin de semana en Portugal.
El nuevo motor turboalimentado de 1.6 litros del coche ofrece 290 CV con una mejor respuesta y manejabilidad. Las carcasas de los amortiguadores de aluminio suponen un considerable ahorro de peso, mientras que el coche también incluye una caja de cambios secuencial de cinco velocidades Sadev de nuevo diseño.
El diseño y el desarrollo comenzaron en enero de 2018, y la primera prueba tuvo lugar el pasado mes de diciembre. Desde entonces, ocho pilotos han completado más de 30 días de test en una mezcla de diferentes superficies.
Bernardo Fernandes, de 28 años, quien dirigió a Sébastien Ogier hasta el título del WRC en 2017, dirigió el equipo, con Richard Christensen al frente de la operación de diseño.
"Esta era mi primera vez dirigiendo un proyecto. Fue un reto, pero también un verdadero privilegio que se me diera la responsabilidad", dijo.
"El saliente Ford Fiesta R5 fue todo un éxito, y sigue siendo muy competitivo en las manos adecuadas, pero nos hemos tomado nuestro tiempo para revisar y mejorar cada área del coche".
El director ejecutivo de M-Sport, Malcolm Wilson, dijo que el nuevo coche trae mejorasde rendimiento en todas las áreas.
"Hemos viajado literalmente por todo el mundo, probando en una amplia gama de superficies, en diferentes condiciones y con un gran número de pilotos al volante. Este coche es extremadamente importante para nosotros, y su adaptabilidad es vital para su éxito.
"Siempre hemos dado oportunidades a los jóvenes que muestran un verdadero empuje y pasión por lo que hacen. Bernardo es un buen ejemplo de ello y, habiendo conducido yo mismo el coche, puedo decirles que él y su equipo han hecho un trabajo fantástico".