En la cumbre participaron la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el presidente chino, Hu Jintao, el primer ministro indio, Manmohan Singh, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, y el presidente sudafricano, Jacob Zuma, en su primera aparición como parte del BRICS, ya que su país fue invitado el año pasado a unirse al grupo.
Según el documento, "la crisis financiera internacional ha dejado al descubierto las insuficiencias y deficiencias del actual sistema monetario y financiero, apoyamos la reforma y mejora del sistema monetario internacional, con un sistema de reserva de divisas internacional amplio que dé estabilidad y seguridad".
Los cinco países miembros del BRICS se mostraron favorables a discutir el papel de los Derechos Especiales de Giro (SDR), "divisa" del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el actual sistema monetario internacional, así como su composición.
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El valor de los SDR se basa por el momento en una cesta de cuatro monedas: el dólar, el euro, el yen y la libra esterlina.
Además, el BRICS pidió "una rápida realización de los objetivos para la reforma del Fondo Monetario Internacional acordadas en cumbres del G20 previas".
También señaló que "la estructura de gobierno de las instituciones financieras internacionales debería reflejar los cambios en la economía mundial, con una mayor voz y representación de las economías emergentes y de los países en desarrollo".
Los BRICS también expresaron su preocupación por los riesgos de la volatilidad de los precios, en especial los de los alimentos y la energía, y mostraron su apoyo para "reforzar la cooperación para asegurar la estabilidad y el desarrollo fuerte del mercado real a través de una reducción de la distorsión y una mayor regulación del mercado financiero", según el documento.
Los líderes expresaron en la rueda de prensa conjunta tras el encuentro su apoyo a Japón por la situación en la central nuclear dañada, aunque en su documento final señalaron que la energía nuclear "seguirá siendo un elemento importante" para los BRICS.
"La cooperación internacional en el desarrollo de energía nuclear segura con fines pacíficos debería darse en condiciones de vigilancia estricta de los estándares de seguridad", señala el documento.