Poray es una compañía de origen familiar que se centra en el préstamo y renta de bicicletas a visitantes de la CDMX. Sus fundadores, miembros de la comunidad ciclista capitalina desde hace años, buscan que el emprendimiento ayude a colocar al medio de transporte como una alternativa ecológicamente responsable y culturalmente distinta para conocer la ciudad. A través de su concepto de Biclaturs, la empresa quiere tener una relación más cercana tanto con sus clientes como con los alrededores, creando experiencias personalizadas con un gran énfasis en la importancia histórica, social y arquitectónica de los puntos de interés de la urbe.
"Es muy satisfactorio para nosotros poner un granito de arena para que la gente valore y vea con otros ojos esta hermosa ciudad", comenta Gaby Hernández, cofundadora de Poray. "Siempre se creyó que es una capital monstruo, de muchísimo tráfico, contaminada, llena de crimen, peligrosa... Pero al brindar esa confianza de recorrerla en bicicleta, revertimos [esa percepción]". Gracias a su particular enfoque turístico, la pequeña empresa ya ha conseguido atender a clientes y visitantes de todos los rincones del planeta, desde Argentina y Chile hasta Japón y Dinamarca.
Una de las características más importantes de Poray es que no se limita a ser una compañía de turismo en bicicleta, sino que ha hecho una considerable inversión para convertirse en un referente y una figura de apoyo a la comunidad. La compañía le ofrece a todos los ciclistas, clientes o no, dejar los vehículos en sus instalaciones si no tienen un lugar seguro donde estacionarlos, les proporcionan agua, baño y composturas sin compromiso alguno e incluso continúan activos en el impulso de iniciativas y proyectos pro-bici.
La idea de convertir los viajes en bicicleta en una actividad comunitaria se percibe incluso en los eventos y asociaciones que Poray ha hecho con otras organizaciones y grupos empresariales. La compañía familiar ha coordinado eventos con corporaciones e instituciones tan grandes como Femsa, el IMSS y la Secretaría de Economía, en los que se han proporcionado cientos de bicicletas para que las personas puedan tener rodadas familiares. Incluso se han presentado iniciativas en conjunto con Holanda, Perrier y Estafeta para fomentar el uso de este tipo de vehículos amigables con el medio ambiente.
Gaby afirma que la experiencia de hacer turismo en la CDMX con estas alternativas de transporte permite bajar la escala masiva de la capital a un terreno amigable y humano. "La bicicleta te da la pausa para que puedas recorrer más distancia, conocer más calles, barrios y colonias; con la facilidad de que si viste algo que te llamó la atención (un museo, una tienda, algo de comer), simplemente te paras, lo puedes disfrutar y seguir tu aventura".