"Las restricciones a la importación anunciadas por el presidente causarán daños no sólo fuera de Estados Unidos, sino a la propia economía estadounidense, incluyendo a los sectores manufacturero y de construcción que son los que más usan aluminio y acero", dijo en una declaración el vocero del FMI, Gerry Rice.
El FMI expresó su preocupación en el sentido de que otros países podrían seguir este ejemplo y usar la "seguridad nacional" para justificar amplias restricciones a la importación.
El presidente de Estados Unidos Donald Trump anunció el jueves que su país impondría un arancel de 25 por ciento a las importaciones de acero y de 10 por ciento a las de aluminio para proteger la industria nacional, para lo que citó razones de seguridad nacional.
Después del anuncio, las asociaciones empresariales de Estados Unidos expresaron su firme oposición a las restricciones a la importación y señalaron que estos altos aranceles afectarán la actual cadena de suministro y aumentarán los costos de producción .
Los socios comerciales de Estados Unidos, incluyendo a Canadá y la Unión Europea, señalaron que las acciones estadounidenses son inaceptables y que se reservan el derecho de responder si las restricciones estadounidenses dañan a sus trabajadores.
Fuente: Xinhua.