Para quitarle la calificación de "AA+" que tenía hasta ahora, Fitch considera que si bien las perspectivas de la situación financiera de Francia es estable, hacen falta reformas internas y el estado del presupuesto nacional es turbio.
En octubre Fitch había alertado al gobierno en París que iba a bajarle la categoría si no profundizaba las reformas económicas.
Francia, que arrestra una abultada deuda y un alto déficit fiscal, fue conminada hace poco por el Eurogrupo a atenerse a los limites establecidos en el pacto de estabilidad europeo.