Dijo que nuestro país puede tener plan “B” o “C”, pero el mejor de ellos es el “A, toda vez que América del Norte es la región del mundo más dotada para ser la más competitiva en el Siglo XXI.
“Sería una tragedia romper esa capacidad de poder competir en el mundo del Siglo XXI”, manifestó en la conferencia magistral “Generar las condiciones para actuar”, celebrada en la Cumbre de Negocios México.
Subrayó que la posible ruptura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no le conviene a los tres países (México, Estados Unidos y Canadá), pero –reconoció- que la modernización se está enfrentando a un negociador “muy difícil, sui géneris y que no le gusta perder”.
Afortunadamente, acotó, hay un grupo de personas que ya asesora al presidente Donald Trump para convencerlo de no romper el acuerdo trilateral que lleva más de 20 años con beneficios.
Aseveró que los tres países tienen herramientas para mejorar el tratado, de una forma positiva, y hacer mucho mejor para volverse más competitivos en la economía del nuevo siglo.
En su oportunidad, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, consideró que la política y la participación de los empresarios debe ser “muy agresiva” en los próximos años.
El sector empresarial mexicano, indicó, tiene un alto reto de competitividad, pues deben pensar en mercados globales y diversificar sus productos y servicios, aunque se tengan mercados locales.
En ese proceso, la innovación es clave para desarrollar el talento con apoyo de la política pública, al igual que permitirá conectar a las pequeñas y medianas empresas en cadenas de valor, abundó.
Para que México sea la séptima economía mundial, Castañón consideró que se debe aprovechar el resto de los tratados de comercio para la defensa del modelo del país.
“Eso significa que tenemos que dar nuestro testimonio al participar, ser optimistas y positivos”, añadió el empresario y agregó que es necesario construir el México del Siglo XXI y “no podemos quedarnos ajenos”.