El llamado a la reparación de estos vehículos en México forma parte de un esfuerzo para solucionar desperfectos de unos 2 millones de estos modelos en los mercados de América del Norte.
En un comunicado, Ford señaló que los llamados “pretensores” de los cinturones de seguridad, que sirven para afianzar las cintas en caso de accidente, pueden generar chispas excesivas cuando se despliegan.
Cuando las chispas se multiplican, los pretensores pueden encenderse y generar fuego en las alfombras y al interior del vehículo.
La empresa destacó que tiene conocimiento de 17 reportes de humo o incendio en esos modelos en Estados Unidos y seis en Canadá, aunque aclaró que no tiene conocimiento de ningún accidente o lesión como resultado de esta situación.