Schaeffler informó hoy que la ganancia operativa (Ebit) se redujo en el mismo periodo un 7.2 por ciento, hasta 724 millones de euros.
La facturación se mantuvo en los seis primeros meses del año en 5,600 millones de euros.
"Estamos extraordinariamente contentos con el desarrollo de la división de automoción que ha tenido un comportamiento excelente pese al difícil entorno de mercado en Europa", dijo el presidente de la compañía, Jürgen M. Geißinger.
La división industrial no pudo lograr las cifras del primer semestre del pasado ejercicio ante la incertidumbre en algunos sectores.
El volumen de negocios en la unidad automovilística aumentó hasta junio un 6.2 por ciento, hasta 4,076 millones de euros, mientras que en la unidad industrial se redujo un 13.5 por ciento, hasta 1,538 millones de euros.
La ganancia operativa en la división automovilística mejoró en el mismo periodo un 15.1 por ciento, hasta 579 millones de euros, pero en el industrial cayó un 47.7 por ciento, hasta 145 millones de euros.
Schaeffler redujo el endeudamiento hasta 6,132 millones de euros a finales de junio, un 5.7 por ciento menos que a finales de diciembre del año pasado.
Schaeffler se endeudó fuertemente al comprar el productor de neumáticos y componentes Continental, con el que creó el mayor fabricante mundial de componentes para automóviles con una oferta de adquisición por valor de 12,100 millones de euros.
La compañía revisó a la baja sus pronósticos de incremento de la facturación para este año, que será del 2 por ciento frente al 4 por ciento previsto anteriormente.
La caída de los pedidos de la industria ha lastrado el resultado de Schaeffler en el primer semestre y lo seguirá haciendo el resto del año.