"Grupo Carso informa al público inversionista que con fecha 21 de octubre de 2019, Pemex Exploración y Producción adjudicó al consorcio conformado por su subisdiaria Operadora Cicsa y la compañía Permaducto un contrato para la ingeniería, procura y construcción de dos unidades de infraestructura marina", expresó en un comunicado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
La adjudicación tiene un monto de 2,418 millones de pesos (unos 126.6 millones de dólares) más otros 191.7 millones de dólares.
De estos, corresponden a Cicsa 1,442 millones de pesos (unos 75.5 millones de dólares), más 69.8 millones de dólares.
El resto corresponde a Permaducto, una empresa de la norteña ciudad mexicana de Monterrey dedicada a la fabricación de elementos metálicos, el mantenimiento de plantas industriales y los servicios portuarios.
Las dos unidades de infraestructura marina, denominadas MALOOB-E y MALOOB-I, se construirán en la zona marítima de Campeche, suroriental estado mexicano con litoral en el Golfo de México y cuya economía está dedicada a la producción petrolera.
El Grupo Carso, uno de los conglomerados más grandes de México y Latinoamérica, informó que "el inicio de la obra queda sujeto a la firma del contrato respectivo".
Carlos Slim dijo el pasado miércoles que invertirá más de 100,000 millones de pesos (unos 5,200 millones de dólares) durante el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
El gobierno de México presentó el 16 de julio pasado el Plan de Negocios de Pemex, que mediante una reducción de hasta 11 por ciento de la carga fiscal y una multimillonaria inversión busca reflotar a la petrolera, aquejada de deuda y una caída de la producción y la refinación.
Pemex tiene una deuda financiera de más de 106,000 millones de dólares y otros 64,000 millones comprometidos en pensiones de trabajadores, siendo la petrolera más endeudada del mundo.
Durante las últimas décadas ha visto desplomarse su producción petrolera de 3.4 millones de barriles diarios en la Presidencia de Vicente Fox (2000-2006) hasta los 1.67 millones de barriles diarios actuales.
López Obrador ha ordenado la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas, suroriental estado de Tabasco, pero expertos apuntan que para recuperar la producción de crudo habría que invertir en nuevas exploraciones en aguas profundas.