Setenta y nueve por ciento de los negocios familiares en México han mantenido o incrementado su personal, y 66 por ciento ha visto el mismo comportamiento en sus ingresos, esto lo revela el estudio Empresas Familiares en México. Tiempo de sucesión en un escenario disruptivo, publicada por KPMG en México, firma multidisciplinaria que provee servicios profesionales de Auditoría, Impuestos y Legal, y Asesoría.
La encuesta realizada a propietarios, directores, miembros del Consejo, presidentes y subdirectores de empresas mexicanas de diversos sectores e industrias, muestra que en la actualidad los negocios familiares enfrentan retos que no solo están relacionados con su gestión interna, sino con un escenario de cambio constante en el cual la innovación y la integración tecnológica están permeando cada vez más en la estrategia de la organización.
“Hoy en día, las empresas familiares tienen un papel relevante dentro de la economía del país, y es por ello que se vuelve importante conocer cuáles son los desafíos que están enfrentando en materia de propiedad, gobierno corporativo y gestión de riesgos. Contar con una estrategia y controles de estos factores permitirá que estas empresas fortalezcan su operación para alcanzar sus metas de crecimiento a corto, mediano y largo plazo, así como para incrementar su patrimonio de forma sostenible”, señala Jesús Luna, socio líder de Asesoría en Auditoría Interna, Riesgo y Cumplimiento de KPMG en México.
La familia como propietaria
Un punto crucial para las empresas familiares es la propiedad. Los encuestados afirman que 36 por ciento de las empresas han sido operadas por los miembros de la familia durante 21 a 50 años, mientras que 15 por ciento de los propietarios rebasa los 50 años al frente de su negocio. El tema de la sucesión se convierte en algo especialmente relevante si se observa que 51 por ciento de estas empresas tienen la propiedad accionaria en manos de la primera generación de propietarios; 28 por ciento, en manos de la segunda, y solo 21 por ciento llega a la tercera generación.
En la mayoría de las empresas en México, la familia es la tenedora accionaria más importante en la estructura de la propiedad, algo que lo sustenta es el hecho de que 3 de cada 4 (76 por ciento) empresas consideran que el porcentaje de tenencia accionaria de propiedad familiar se ubica entre 50 y 100 por ciento. “Uno de los desafíos es definir los roles y responsabilidades de cada uno de los miembros de la familia, con la finalidad de hacer una separación del negocio de los intereses familiares y lograr una institucionalización”, menciona Jesús Luna.
Plan de sucesión: pieza clave para la continuidad del negocio
Para una empresa familiar, un plan de sucesión se presenta como una herramienta fundamental para hacer frente a los riesgos presentes y futuros, como puede ser la muerte o separación de un socio fundador o directivo clave:
— Siete de cada diez empresas familiares en México (66 por ciento) consideran como una opción estratégica para los próximos 12 meses trasladar la gestión del negocio a la siguiente generación, sin embargo, solo 37 por ciento de ellas cuentan con un plan de sucesión, y 68 por ciento menciona que dicho plan es parcial, es decir, no está formalizado.
En este sentido, es indispensable que las empresas empiecen a considerar seriamente el establecimiento de un plan formal que incluya desde el diseño de un protocolo, hasta el análisis de temas fiscales y legales derivados de la herencia de acciones a los miembros familiares, así como determinar qué sucesores ocuparán puestos clave y la dirección de la empresa, cuando esto sea necesario.
Estrategia, institucionalización y gobierno corporativo
— Nueve de cada diez encuestados (92 por ciento) reconoce el valor de contar con una estrategia de negocio clara y bien definida, aunque solo 34 por ciento asegura contar con ella.
— Solo 45 por ciento de los encuestados considera que sus procesos de negocio están estandarizados y formalizados.
— 5 de cada 10 empresas (47 por ciento) en México encuentran resistencia a nivel familiar para estructurar o gestionar un marco de gobierno corporativo, a pesar de que este permite la solución de posibles disputas en el negocio y en la familia.
Innovación y gestión del talento
— 58 por ciento de los encuestados expresa que su estrategia es innovadora y 88 por ciento considera importante la inversión en este rubro y en nuevas tecnologías.
— 84 por ciento de empresas reconoce la importancia de invertir en reclutamiento y entrenamiento de su personal, debido a que la mayoría cuenta con colaboradores pertenecientes a diversas generaciones.
— No obstante, tres de cada diez encuestados (32 por ciento) carecen de claridad en cuanto a los derechos y responsabilidades de los puestos que desempeñan.
— Por otro lado, solo en 45 por ciento de las empresas, los familiares con alguna responsabilidad gerencial son evaluados y compensados.
— En cuanto al personal que no pertenece a la familia, solo 55 por ciento de las organizaciones cuenta con mecanismos para identificarlos, evaluarlos y retenerlos.
“Los líderes de las empresas familiares deben prestar atención a estas lagunas internas en su talento humano. Tener una definición clara de las responsabilidades y evaluar adecuadamente a sus empleados son dos factores clave para retener a los mejores colaboradores y garantizar la motivación del personal, lo cual incide directamente en el crecimiento del negocio”, asegura Jesús Luna.
Claves del éxito de un negocio familiar
Además de integrar la automatización a sus procesos e incorporar un enfoque innovador, los resultados de la encuesta señalan las principales preocupaciones de la empresa familiar, siendo estas: la disminución de la rentabilidad, el ritmo del avance tecnológico, los cambios regulatorios y el incremento de la competencia.
De acuerdo con la encuesta, 88 por ciento de los encuestados considera que el factor más importante para el éxito de su negocio es mantener el control. Sin embargo, 85 por ciento considera que también lo es la preparación de un sucesor. Otros factores cruciales son contar un gobierno corporativo sólido y procesos bien establecidos (80 por ciento), al igual que una comunicación adecuada entre diversas generaciones (77 por ciento).
“Frente a un mercado dinámico y en constante cambio, es importante que las empresas familiares tengan presentes las siguientes prioridades para impulsar su crecimiento, sobre todo en los siguientes dos años: ser más innovadoras, mejorar la rentabilidad, así como diversificar sus productos y servicios; esto les permitirá mantenerse competitivas”, señala Jesús Luna.
Obtención de financiamiento
— Al preguntarle a los encuestados sobre las fuentes de financiamiento que tienen las empresas familiares son: autofinanciamiento (69 por ciento), deuda bancaria (58 por ciento), inversión directa de otras empresas familiares (15 por ciento), e inversiones de capital privado o riesgo (15 por ciento).
— Para la obtención de más capital, las organizaciones citan que el acercamiento es importante o muy importante con: bancos (80 por ciento), consultores de negocios (80 por ciento), abogados (68 por ciento) y asociados de la industria o cámaras de comercio (64 por ciento), como los principales asesores que ayudarán en la búsqueda de financiamiento de diversas fuentes.
“Las empresas familiares actualmente transitan por un escenario complejo lleno de constantes desafíos que ponen a prueba su permanencia en el tiempo y su consolidación en el mercado. Por lo que resulta sumamente importante que los líderes de estas organizaciones empiecen a trabajar hoy en temas clave como un plan de sucesión, así como el establecimiento de una estrategia clara y procesos bien definidos que puedan impulsar su institucionalización, incluyendo la adecuada gestión de riesgos, sin olvidar la integración de nuevas tecnologías al negocio. Aprovechando todas estas ventajas es que las empresas familiares pueden ser exitosas en un entorno de negocios disruptivo”, concluye Jesús Luna.