Tras una intensa salida, Anders Fjordbach luchó con el equipo recién llegado High Class Racing por el liderato de la categoría LMP2, pero tras las tres primeras vueltas con todo más asentado, fue Gabriel Aubry con el Jackie Chan DC Racing Oreca quien ondeó la bandera de Goodyear en una sólida segunda posición. Cuando el líder del momento, Giedo Van der Garde, hizo su parada en boxes, Aubry fue capaz de aprovechar la consistencia de los neumáticos Goodyear para mantenerse en pista y arrebatarle el liderato antes de hacer su parada en la vuelta 23. Posteriormente, en la vuelta 49, aprovecharon un repentino chubasco para pasar por boxes y cambiar de piloto. Ho-Pin Tung se puso entonces al volante del coche del equipo chino donde puso a prueba los compuestos intermedios de Goodyear. Tung descubrió que con estos neumáticos tenían un amplio margen de maniobra lo que le permitió seguir compitiendo mientras que se secaba la pista. Durante el último cuarto de la carrera, Will Stevens pilotó el coche del Jackie Chan y en su persecución a los líderes, redujo la diferencia de noventa y dos segundos a menos de un minuto, lo que les permitió conseguir un sólido cuarto puesto en el regreso de Goodyear a la competencia.
Antonio Felix da Costa fue el suplente estrella del fin de semana en Silverstone. La estrella del DTM y de la Fórmula E fue convocada en el último minuto para pilotar el coche de Jota Sport Oreca con la decoración especial de Goodyear. El día de la carrera se le multiplicó el trabajo tras la retirada de su compañero de equipo Anthony Davidson con una lesión de costillas. Tuvo un primer stint al ataque hasta que consiguió superar el Celitar Oreca para asegurarse la quinta posición cuando se superaba la marca de los veinte minutos de carrera. Sin embargo, cuando le dio el relevo a su compañero de equipo Roberto González, un pequeño problema eléctrico les hizo perder cuarenta segundos. Un stint consistente del piloto mexicano mantuvo el coche en la lucha antes de un conveniente cambio a neumáticos slicks tras la lluvia de mitad de la carrera, momento que también aprovecharon para que Felix Da Costa volviese al coche pintado de azul y amarillo. El portugués ganó parte del tiempo perdido previamente y consiguió asegurarse la quinta posición, tras una épica batalla con Stevens en las últimas vueltas.
"El ritmo de carrera demuestra los beneficios de una guerra de neumáticos. La batalla en la cabeza de carrera hizo que los tiempos por vuelta fueran más de tres segundos más rápidos que en la carrera de 2018. Los tres coches utilizaron unacombinación de nuestros neumáticos A, C e intermedios durante las cuatro horas. Estamos muy contentos de haber regresado a un escenario tan competitivo y de haber mostrado un ritmo tan fuerte, así como de haber aprendido mucho para el futuro. Tenemos buenas sensaciones para el resto de la temporada del WEC", dijo Ben Crawley, director de Motorsport.
La próxima prueba del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA tendrá lugar en Fuji, Japón, el 6 de octubre.