La iniciativa tiene el respaldo de los partidos políticos que integran la Junta Departamental (gobierno regional) de Montevideo y de la Asociación de Cuidacoches.
La idea es enfrentar una "situación compleja" que afrontan los automovilistas en Montevideo porque se ha "multiplicado" la presencia de "oportunistas" que ejercen "casi un chantaje o pretenden cobrar cifras abusivas" por cuidar los vehículos, señaló a Efe el edil Edison Casulo, del Partido Nacional principal de la oposición e impulsor del proyecto.
Actualmente, en Montevideo, donde reside la mitad de los 3.3 millones de habitantes del país hay "unos 800 cuidacoches registrados" pero "por los menos unos 2.000 más que realizan la actividad sin permiso ni ningún tipo de control", agregó.
Casulo señaló que la iniciativa "buscar reglamentar la tarea para hacerla justa y controlable".
Uruguay batió el pasado año su récord histórico de venta de automóviles nuevos con 48,000 vehículos, 12.5 por ciento mas que en 2010, según datos de la Asociación de Comercio Automotor.
Para acceder a uno de los permisos que otorga la Intendencia Municipal de Montevideo como cuidacoche se debe tener tarjeta sanitaria que habilita para trabajar, certificado de buena conducta y constancia de domicilio.
En espectáculos celebrados recientemente en Montevideo que congregaron importante cantidad de público, como recitales de figuras internacionales de la música, carnaval o los partidos de la selección de fútbol en las eliminatorias sudamericanas de la Copa del Mundo, "hubo muchos oportunistas y repetidos excesos" en los estacionamientos de vehículos.
"Algunos cuidacoches exigieron 50 pesos (2.43 dólares) y hasta 100 pesos (4.87 dólares) por cuidar los automóviles. Algo totalmente fuera de lugar", destacó el edil del Partido Nacional.
Jorge Meroni, también integrante de la Comisión de Movilidad de la Junta Departamental de Montevideo y edil del oficialista Frente Amplio, dijo a Efe que la iniciativa busca "poner orden" en la relación entre los cuidacoches y los automovilistas y "beneficiar a ambas partes con reglas claras y sin permitir excesos".
La idea es "sugerir" un pago de 20 pesos como "plan piloto" y como "retribución voluntaria" en caso de que los automovilistas "requieran o acepten" la vigilancia para su vehículo en lugares de gran concentración.
Los cuidacoches "en todos los casos deberán tener su carné de habilitación" y los inspectores de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) "serán los encargados de controlarles", agregó.
La Comisión, formada también por el edil del Partido Colorado Carlos Larrosa, aspira a elevar el proyecto al pleno de la Junta para su aprobación antes de finales de agosto.
El presidente de la Asociación de Cuidacoches, Ramiro Romero, destacó que el sindicato "está de acuerdo y respalda" la iniciativa de las autoridades.
El gremio "está luchando" para "defender los derechos" de los cuidacoches que tienen permiso concedido y "nos parece bien" que en los espectáculos que congregan mucha gente "se pueda acordar con los automovilistas 20 pesos por el servicio".
"Tenemos claro que no es una obligación ese pago. Cada cual debe saber ganar su propina con buen trato y corrección", agregó Romero, de 56 años, que en su juventud fue carpintero pero que desde hace más de una década cuida vehículos en el centro de Montevideo.
El presidente del gremio admitió que en las calles de la capital uruguaya "se dan casos de abusos o avivadas" por lo general "de cuidacoches que trabajan sin estar registrados".
Ese accionar "perjudica la imagen de todos", afirmó.
Si en un estacionamiento del centro de la capital los automovilistas deben abonar entre 35 y 40 pesos (1.7 y 1.9 dólares) "parece razonable que un cuidacoches reciba 20 pesos de propina por su servicio", agregó.