Las empresas "han dado los pasos formales, por medio de sus abogados, para defenderse en una corte federal del distrito de Columbia (Estados Unidos), avanza el sitio oficial Cubadebate, que recuerda que "no es la primera vez, ni es inusual, que entidades cubanas defiendan sus intereses en el sistema judicial estadounidense".
La querella de la petrolera fue interpuesta en mayo pasado al amparo del título III de la Ley Helms-Burton, que permite que empresas y particulares -incluidos cubano-estadounidenses- demanden en tribunales de Estados Unidos a entidades que se estén beneficiando de propiedades suyas expropiadas por el Estado cubano después del triunfo de la Revolución liderada por Fidel Castro en 1959.
Aunque la Ley Helms-Burton se aprobó en 1996, su título III permaneció congelado hasta este año por la presión de la Unión Europea y varios países con intereses empresariales en la isla caribeña, que consideran que esa legislación es extraterritorial y viola el derecho internacional.
La Administración de Donald Trump, contrario al deshielo propiciado por el anterior presidente, Barack Obama, reactivó en abril pasado los títulos III y IV (este último impide la entrada a Estados Unidos de los demandados por el anterior), pese al rechazo de la UE, Canadá y México, entre otros.
Cubadebate subraya que las empresas estatales cubanas se han defendido ante cortes estadounidenses "en más de 40 oportunidades" desde 1960 y "han obtenido veredictos favorables en varios casos".
ExxonMobil, con sede en Irving (Texas), interpuso la demanda contra CIMEX y Cupet ante una corte del Distrito de Columbia por "tráfico ilegal de propiedades" entre las que se incluyen refinerías de petróleo y estaciones de servicio aún en uso.
La petrolera solicita al juez una "indemnización compensatoria" por 71.6 millones de dólares y que se le conceda un interés "a una tasa del 6 por ciento anual desde el 1 de julio de 1960".
El grupo CIMEX opera una amplia red de tiendas, cafeterías y centros comerciales y pertenece a su vez a GAESA, el mayor conglomerado empresarial de Cuba, controlado por militares, en tanto Cupet es un monopolio estatal que controla el sector energético de la isla.
Todas las entidades adscritas a GAESA se encuentra en la "lista negra" de más de doscientas empresas con las que Washington prohíbe hacer negocios a sus compañías y ciudadanos desde junio de 2018.
Desde que se activó el título III de la Helms-Burton comenzó un goteo de demandas que también ha afectado a empresas extranjeras que operan en Cuba, como las hoteleras españolas Meliá, Iberostar y Barceló, la canadiense Blue Diamond y la francesa Accor, y las plataformas de reservas turísticas Trivago, Booking y Expedia.
Hay asimismo en trámite una querella contra el grupo Carnival que, antes de que el gobierno de Donald Trump prohibiese los viajes de cruceros a Cuba, tenía barcos que tocaban puertos cubanos regularmente.