"Tenemos optimismo de que en 2015 vamos a ver la materialización de los resultados positivos de esas reformas", dijo hoy el economista jefe para América Latina y el Caribe del BM, Augusto de la Torre, en rueda de prensa en Washington.
Especialmente, De la Torre vaticinó un "aumento de la inversión importante" en el sector energético que, insistió, permite hablar de una "ventana de optimsimo razonable de que México va a encontrar un camino para el crecimiento". A la par, sin embargo, llamó a tener un "poco de paciencia" porque, recordó, las reformas estructurales como las mexicanas son de "gestación relativamente lenta".
El BM anunció hoy que prevé que México crecerá este año alrededor del 3 por ciento, de similar manera que lo estima el Fondo Monetario Internacional (FMI), que la víspera pronosticó además un aumento al 3.5 por ciento el año próximo gracias al impacto de algunas de las principales reformas estructurales que está impulsando el gobierno de Enrique Peña Nieto en los sectores bancario, educativo, de telecomunicaciones, impositivo y energético.
"La ola de audaces reformas llevadas acabo por México han elevado el optimismo inversor y mejorado las perspectivas de crecimiento más allá de 2014", corroboró hoy el BM.
El máximo responsable para América Latina del Banco recordó que aunque México es un "líder en la región" en materia de política macroeconómica, con un banco central y un ministerio de Hacienda "de primer mundo" su problema siempre ha estado en un "crecimiento bajo".
En este sentido, a juicio de De la Torre las reformas estructurales "deberían complementar los grandes logros en política macro con una expansión importante del crecimiento".
"Vale la pena tener paciencia", aseveró, aunque reconoció que eso es algo "políticamente complicado" por la inmediatez de resultados que necesitan demostrar los políticos frente a la lentitud de los réditos de unas reformas estructurales intrínsicamente lentas.