"Considero que es una obligación moral de todos los gobiernos establecer un sistema de seguridad social para los más pobres e invertir en la educación y sanidad de aquellos que más lo necesitan", dijo el presidente del Banco Mundial tras reunirse anoche con el primer ministro rumano, Victor Ponta.
"Desearía llamar la atención sobre las personas que viven con unos ingresos bajos, incluida la población gitana, tanto de Rumanía como de otros países de Europa", añadió.
El jefe del BM señaló que, pese a los progresos logrados por el Ejecutivo rumano, "Rumanía sigue siendo el país con los más altos niveles de pobreza de la Unión Europea".
"Más del 30 por ciento de la población vive con menos de 5 dólares por día", precisó.
Jim Yong Kim afirmó que el Banco Mundial "podría ejercer un papel de asesor estratégico en los sectores en los que aún faltan reformas", según un comunicado de prensa emitido por la oficina de la Presidencia rumana.
El máximo responsable de la institución internacional resaltó el hecho de que el déficit de Rumanía haya disminuido desde el 7.3 por ciento del 2009 al 2.5 por ciento del 2012 y que la deuda pública haya bajado hasta el 35 por ciento, en comparación con la media europea del 83 por ciento.
El presidente del BM se reunió también ayer con el jefe del Estado, Traian Basescu y hoy se encontrará con el gobernador del Banco Nacional de Rumanía y con empresarios y representantes de la sociedad civil.